Para el próximo 24 de mayo, la NASA predice una lluvia de estrellas jamás observada que podría iluminar el cielo e incluso podría superar a las famosas “Lágrimas de San Lorenzo” de agosto.

 

Se trata de las Camelopardalidas, causadas por el polvo dejado por el cometa 209P/LINEAR. El nombre viene de Camelopardalis (‘jirafa’), una constelación bastante discreta cerca de las constelaciones de Auriga y las dos Osas. Los astrónomos esperan que las estrellas fugaces irradien de esta constelación, situada en el hemisferio norte.

 

El mejor tiempo para observar el evento sería entre las 02:00 y 04:00 GMT de la madrugada, señalan los astrónomos.

 

En 2012, científicos predijeron que el 24 de mayo de 2014 la Tierra “se encontraría” con los escombros que el cometa dejó en la órbita terrestre hace 200 años, lo que puede resultar en uno de los mayores eventos astronómicos.