Televisa no pierde el tiempo. Mientras que los legisladores se preparan para discutir en algún periodo extraordinario la legislación secundaria en materia de telecomunicaciones y de radiodifusión que, en mayor o menor grado afectará algunos de sus negocios; la empresa que preside Emilio Azcárraga Jean ya ejecuta su estrategia hacia su objetivo mayor que es consolidar su presencia en el mercado de las telecomunicaciones.

 

Para Televisa es natural ir por los mercados de la telefonía móvil y la transmisión de datos, además de buscar una mayor presencia en el mercado de la televisión de paga (cable y satelital), tomando en cuenta que es el mayor productor de contenidos del país.

 

Lo que está buscando con las telecomunicaciones es afianzarse con sus propias ‘carreteras’ para ampliar sus mercados de contenidos, que es –por ahora- una de sus mayores ventajas competitivas frente a gigantes de las telecomunicaciones como América Móvil.

 

El reciente anuncio de la colocación de una deuda de largo plazo por mil millones de dólares es una decisión en ese sentido. Si bien con ello pretende refinanciar algunos pasivos, el destino principal de estos recursos tiene la mirada puesta en el negocio de la televisión por cable y en la telefonía móvil, aprovechando que la televisora tiene amplios márgenes de apalancamiento y los inversionistas no castigarán esta decisión en el precio de su acción.

 

No es casualidad que la estrategia de expansión en su negocio de telecomunicaciones –que es explícito en sus informes anuales entregados recientemente- esté en manos de un ex banquero de altos vuelos, como Adolfo Lagos. Se trata de construir en el menor tiempo posible ‘Televisa Telecom’ a partir de los cimientos y los vastos recursos –financieros, de contenidos, de mercado y de influencia política- que les ofrece la televisión. La coyuntura de uno de los mayores cambios legales recientes en el país y los buenos resultados financieros de la empresa les dan la pauta para ejecutar su estrategia.

 

Por eso para 2014 Televisa decidió destinar el 86% -de los 1,160 millones de dólares anunciados en inversión- a las telecomunicaciones. De allí que operaciones en ciernes como la expansión de Iusacell, alguna inversión conjunta con Telefónica o Nextel, o la compra de CableCom, son fichas en el tablero de la nueva Televisa Telecom.

 

SÍGALE LA PISTA…

 

  1. ¡RECESIÓN! El secretario Luis Videgaray respondió ayer a los periodistas sobre si la economía mexicana se encuentra en una fase recesiva con un  “Definitivamente no. No lo estuvo el año pasado y está creciendo este año”. Sin embargo el miércoles INEGI dio a conocer los resultados de los indicadores cíclicos al mes de febrero en el que se observa un comportamiento de los indicadores en fase recesiva. Palabra maldita.
  2. DINERO CALIENTE. Los inversionistas extranjeros poseen alrededor de 155 mil millones de dólares en deuda pública mexicana, muy cerca de los 186 mil millones de dólares acumulados en las reservas internacionales. Si bien las bajas tasas de interés han desalentado la entrada de mayores flujos financieros, la expectativa generada por los cambios legales en telecomunicaciones y energía hace prever un peso más fuerte y un mayor apetito por deuda mexicana.

 

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