Autoridades estadunidenses emitieron una alerta ante la posibilidad de que las aguas de la Presa Internacional Falcón y del Río Bravo estén contaminadas por una sustancia aún sin identificar.

 

La Comisión de Calidad Ambiental de Texas (TCEQ) emitió el pasado miércoles una notificación de precaución a las instalaciones de la Presa Falcón y a los usuarios de agua corriente a lo largo del río Bravo, tras recibir una alerta de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA).

 

La vocera de IBWC (International Boundary and Water Commission) Sally Spener, confirmó que el pasado 8 de abril se registró un muerte masiva de peces en una parte del río Salado,en México; sin embargo, aceptó que la muestras han resultado negativas de cualquier sustancia química.

 

IBWC en coordinación con TCEQ se avocaron a realizar pruebas a principios de semana (Lunes 28 de abril) para detectar que podría haber pasado en las aguas del Bravo, ya que fuentes no oficiales advirtieron que presuntamente una empresa filial a PEMEX habría vertido en el río Salado un químico desconocido.

 

La TCEQ señaló en su nota precautoria que aún se desconoce la naturaleza del agente contaminante y la cantidad que ha sido vertida al río Salado, un afluente que abastece al río Bravo cerca de la comunidad de Zapata, en la frontera de Texas con México.

 

“La CILA estima aproximadamente cuatro días para que (la sustancia contaminante) llegue al río Bravo”, indicó la nota de la agencia estatal.

 

La TCEQ afirmó que fue notificada por la CILA de que se produjo una muerte de peces el pasado 8 de abril en México, a unos 150 kilómetros río arriba.

 

Indicó que con base en los informes, la sustancia podría haber llegado desde el pasado martes a la Presa Internacional Falcón.

 

La vocera de la CILA, Sally Spener, dijo este jueves que las pruebas de agua realizadas el miércoles en la Presa Falcón no indicaron la presencia de alguna sustancia extraña, sin embargo los resultados de laboratorio tardarán un par de días.

 

Spener informó que las autoridades no han encontrado más mortandad de peces aguas abajo, después del incidente del pasado 8 de abril.

 

Los resultados fueron “no concluyentes”, en cuanto a lo que pudo haber matado a los peces, dijo.

 

“Entiendo que puede haber habido especulación sobre las posibles causas, pero no he recibido ninguna información documentada o documentación que indique la causa de la mortandad de peces”, reiteró Spener.

 

Indicó que las pruebas en la Presa Falcón arriba y abajo del río continuaran en los próximos días.