Las agresiones contra la libertad de expresión se duplicaron en Guatemala en el primer cuatrimestre de 2014 en relación al mismo periodo del año pasado, denunció hoy el Observatorio de los Periodistas de Cerigua.
La directora del Centro de Reportes Informativos de Guatemala (Cerigua), Ileana Alamilla, dijo que de 12 casos registrados entre enero y abril de 2013, este año las agresiones físicas y verbales, amenazas, un intento de asesinato y atentados contra los periodistas ascendió a 26.
Alamilla manifestó que el aumento se debe a la falta de protección del Estado para los trabajadores de los medios de comunicación, que se desenvuelven en el país centroamericano bajo una situación de “alto riesgo”.
El informe “Silencio, periodistas en la línea de riesgo”, resalta que los reporteros del área rural son “los más vulnerables debido a las amenazas del crimen organizado y el narcotráfico”.
“Los departamentos del interior representan el área más peligrosa para ejercer el periodismo en Guatemala”, sostuvo, al exhortar a las autoridades a garantizar la libertad de expresión.
Enfatizó que muchos periodistas “son víctimas de censura y autocensura por miembros del crimen organizado, de carteles de la droga y en ocasiones de autoridades locales”.
“Cerigua ve con preocupación cómo las violaciones a estos derechos se han incremento durante este año pese a los constantes llamamientos al Gobierno para proteger a la prensa, que es la columna vertebral de la democracia”, expresa el informe, presentado con ocasión del Día Mundial de la Libertad de Prensa que se conmemora mañana.
“Exigimos al Estado que se pongan en práctica mecanismos de protección ágiles y efectivos para garantizar la vida y seguridad de los periodistas en riesgo”, dijo Alamilla.
Al respecto, el coordinador de la Unidad de Derechos Humanos del Ministerio de Gobernación, Oswaldo Enríquez, valoró la “auditoría social” que realiza el Observatorio de los Periodistas de Cerigua y reconoció que la prensa es “altamente vulnerable debido a la conflictividad social en Guatemala”.
Enríquez manifestó el Gobierno tiene en vigencia tres tipos de protección para periodistas, dependiendo del tipo de amenaza o agresión, y va desde la vigilancia perimetral hasta seguridad personal las 24 horas.
El funcionario exhortó a los reporteros para que denuncien los casos ante la Fiscalía para que los hechos que afectan la libertad de prensa no queden en la impunidad.
De acuerdo con Cerigua, de los 24 casos de periodistas asesinados en el país desde 2000, sólo uno se ha esclarecido y el resto se mantiene impune.