En las propuestas de leyes secundarias enviadas hoy al Senado, el Ejecutivo propone la libre concurrencia entre empresas del Estado y particulares en todas las actividades del sector energético, excepto la venta de gasolinas al público.

 

Así lo informó el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, quien precisó que el paquete enviado al Senado se compone de 21 leyes secundarias, de las cuales 13 son modificados y 8 nuevas; todas están agrupadas en nueve bloques.

 

En conferencia de prensa conjunta con el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, Joaquín Coldwell dijo que la apertura a la participación privada en la venta de gasolinas al público “se hará con gradualidad” conforme haya la infraestructura y competencia adecuadas.

 

Desde el Salón Panamericano del Palacio Nacional, el funcionario federal hizo énfasis en que los contratos adjudicados a empresas privadas se harán con total transparencia y mediante licitaciones públicas cuyo ganador será quien mejores garantías ofrezca al Estado mexicano.

 

De acuerdo con el secretario de Energía, en la propuesta de leyes secundarias se reafirma el principio constitucional de que la propiedad de los hidrocarburos en el subsuelo es de la Nación.

 

Los aspectos de los contratos de exploración y extracción conocidos en las leyes secundarias como “contrato de utilidad de producción compartida” serán adjudicados por licitación pública y el criterio será para el participante que ofrezca las mejores condiciones para el Estado, agregó el titular de Energía.

 

Dijo también que todos los contratos serán públicos y transmitidos a través de internet para que cualquiera que quiera consultarlos así lo haga.

 

“Habrá pesos y contrapesos entre cuatro instancias del estado para asegurar la transparencia y la rendición de cuenta evitando la discrecionalidad”, dijo el Joaquín Coldwell, quien precisó que esas instituciones serán la Secretaría de Energía, encargada de establecer los lineamientos técnicos de los contratos.

 

Hacienda, que se encargará de lo referente al régimen económico y fiscal; la Comisión Nacional de Hidrocarburos, que asignará los contratos y los administrará, y el Fondo Mexicano del Petróleo, fiduciario del Banco de México, que hará pagos correspondientes a los contratos así como el manejo y administración de los ingresos petroleros con excepción de los impuestos.