Mientras la Secretaría de Hacienda y Crédito Público afirma que la recuperación económica de México está en marcha, la Iniciativa Privada asegura que se ha reducido la posibilidad de lograr la meta oficial de crecimiento económico de 3.9% y advierte que permanecen señales de que la actividad económica sigue debilitada y con pocas posibilidades de que vaya a mejorar significativamente en los próximos meses.

 

Con base en los resultados del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), que en febrero de este año creció 1.7% en términos anuales, las autoridades hacendarias aseguran que “este indicador muestra que la actividad económica está registrando en 2014 una paulatina, pero importante recuperación, la cual se espera que se vaya consolidando a lo largo del año”.

 

En el Informe Semana de su Vocería, la dependencia federal señaló que a través de estas medidas, se espera lograr un crecimiento económico sostenido e incluyente que mejore el bienestar de las familias mexicanas.

 

Sin embargo, el Centro el Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) en su reporte semanal “Análisis económico ejecutivo”, afirma que, con estas cifras de 1.7% dadas a conocer por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), el comportamiento parece estar en línea con lo anticipado por especialistas privados en la encuesta reciente de expectativas de Banco de México (Banxico), de un avance ligeramente por arriba de 2.0% para todo el trimestre, lo que acercaría a la posibilidad de un crecimiento de 3.0% para todo el año.

 

Con lo cual prevén que en algún momento las autoridades tendrán que corregir a la baja su estimación de 3.9%.

 

Aunado a esto, dicen los empresarios, comienzan a materializarse los efectos negativos que se anticipaban de la reforma fiscal aprobada por el Congreso: debilitamiento del consumo y de la inversión privada.

 

Pero, la Secretaría de Hacienda dice que el objetivo principal de las reformas estructurales que se impulsaron el año pasado es elevar la productividad del país, y así incrementar el crecimiento potencial de la economía en el mediano y largo plazos.

 

El organismo de investigación del sector privado advierte que en las autoridades no hay indicios de que intentes modificar su pronóstico de crecimiento de 3.9%, confiados, quizá, en que la aprobación de las leyes secundarias de las reformas darán un nuevo impulso a la economía en la segunda mitad del año.

 

El organismo estima que posiblemente también pueden estar considerando un repunte en el ritmo de avance de la economía en marzo, como consecuencia del efecto de Semana Santa.

 

No obstante, estima, para que este incremento tuviera un efecto importante en el crecimiento del primer trimestre, debería estar por arriba del 3.0%, y aunque esto fuera posible, el efecto de Semana Santa implicaría un sesgo a la baja en el comportamiento del segundo trimestre del año.