La falla de internet llamada Heartbleed —descubierta la semana pasada— ha puesto en riesgo la información personal de los usuarios, incluidas contraseñas, datos de tarjetas de crédito, redes sociales y correos electrónicos.

 

Se considera que esta falla es más peligrosa que cualquier virus digiral, ya que no puede ser solucionado con una simple actualización, sino se requieren esfuerzos mayores.

 

Heartbleed es un error en OpenSSL, una tecnología de encriptación de código abierto usada por al menos dos tercios de los servidores web; se cree que ya ha afectado a 500 mil servidores.

 

Esta falla permite que hackers o personas no autorizadas accedan a un sitio determinado y extraigan datos confidenciales de los usuarios.

 

Por ellos se ha recomendado a los usuarios de internet, principalmente aquellos que tienen una cuenta en Gmail, Facebook o Twitter, cambiar sus contraseñas, pero, ¿cómo crear un password seguro?

 

Aquí unas recomendaciones básicas:

 

1. Una contraseña para cada cuenta. Si un hacker roba la contraseña de una de tus cuentas, no le facilites el trabajo teniendo la misma en todas tus cuentas.

 

 

2. Evitar las contraseñas obvias. Las primeras contraseñas que los hackers intentarán serán: “password”, “1234567890”, o algo parecido.

 

3. La creatividad puede definir un robo de datos. Se recomienda inventar una palabra que no exista y combinarla con otros caracteres. Lo que se debe evitar a toda costa es poner el nombre propio o de alguien relacionado contigo.

 

4. Escribir mal las palabras. Por ejemplo, si tu contraseña es “árbol caído”, puedes sustituir letras por números y símbolos: “4rb01 C@1d0”.

 

5. Entre más largo sea el password, más difícil será hackearlo. Se recomienda combinar además de palabras, letras y símbolos, insertar una palabra extra entre cada una de las que componen la contraseña, que podría referirse a la página o red social. Ejemplo: “4rb01 TwiTT3R C@1d0” o “4rb01 Gm@1L C@1d0. Así la contraseña será más larga y no se repetirá en las otras cuentas.

 

6. Utiliza un “mnemotécnico” (un sistema para recordar una secuencia de datos). Piensa en una oración, tal como “Mi color favorito es el verde” y utiliza solo la primera letra de cada palabra para crear tu contraseña. Quedaría así “Mcfeev”.

 

De acuerdo con Raphael Labaca Castro, coordinador de ESET, empresa que brinda soluciones de seguridad informática para América Latina, es mejor que las contraseñas tengan al menos 10 caracteres y no seis como poseían hace unos años.

 

Esto ya que las computadoras actuales tienen una capacidad mucho mayor de combinar y probar contraseñas que las de hace una década.

 

“Con el hardware que existe hoy en día es posible romperlas en cinco segundos. Pero si es una clave de diez caracteres con mayúsculas, minúsculas, símbolos y números no hay hardware que la pueda romper”, opinó el especialista. (Con información de El País de Uruguay)