Al ex gobernador interino de Michoacán, Jesús Reyna García, en la Procuraduría General de la República (PGR) se le interroga sobre su relación con los líderes del Cártel de La Familia y Caballeros Templarios, los seis encuentros que sostuvo con ellos y qué tipo de beneficios recibió a cambio de la protección que brindó desde hace por lo menos una década.

 

Para impedir que hubiera fugas de información y ante la cantidad acumulada de pruebas en su contra, entre testimonios, informes de inteligencia y revisión de sus finanzas y comunicaciones, la PGR decidió no girar un citatorio, como marcaría el procedimiento al ser el secretario general de gobierno de Michoacán, un cargo de primer nivel en el estado, sino directamente enviar policías federales a Morelia para trasladarlo a la Subprocuraduría Especializada en Delincuencia Organizada (SEIDO).

 

Contra el funcionario, quien durante 2013 fungió seis meses como gobernador interino del estado, existen informes de inteligencia que detallan seis reuniones que sostuvo en la capital del estado y en la zona de Tierra Caliente michoacana. Si bien Reyna siendo diputado local y federal ya tenía una relación con los hermanos Plancarte y la familia de Servando Gómez, La Tuta, sus encuentros crecieron durante la campaña para el gobierno de Fausto Vallejo.

 

A través de un escueto comunicado, la PGR informó ayer que la se había cumplimentado la orden en su contra por una investigación que se lleva a cabo.

 

La autoridad no dio más detalles; sin embargo, existen denuncias públicas de los grupos de autodefensa, organizaciones políticas y religiosas, quienes han denunciado que Reyna García se reunió con La Tuta y Kike Plancarte, así como otros personajes clave del Cártel de los Caballeros Templarios, especialmente operadores financieros.

 

A pesar de que los testimonios que lo acusan se tienen en el expediente desde el año pasado, no se le había citado a declarar porque fue en los últimos días en que los investigadores obtuvieron información tras la detención de Luis Fernando Vázquez Díaz o Manuel Gutiérrez Mecinas, “El Many”, a quien se le aseguró un teléfono celular, y Samuel Díaz Benítez, operador financiero de Plancarte.

 

Y el lunes pasado murió Enrique Plancarte, cuando se refugiaba en el municipio de Colón, Querétaro. En el inmueble en el que se escondía se encontraron dos celulares y documentos.

 

A partir de los testimonios y pruebas que aportaron los agentes al detener a El Many, Gutiérrez Mecinas y Ángel Hugo Sánchez, colaboradores cercanos de El Kike, se logró obtener detalles de los encuentros con Reyna y la colocación de funcionarios no para facilitar las operaciones de Los Templarios.

 

En los celulares encontrados se comenzó el rastreo de las personas que mantuvieron relación telefónica con los integrantes de la delincuencia organizada.

 

Será en las próximas horas cuando se defina la situación jurídica de Reyna García, que sea liberado por falta de elementos, que se solicite un posible arraigo para continuar con las indagatorias, o que se le consigne.