MOSCÚ. “Lo hice y no por casualidad, ya que yo mismo fui objetivo de ataques por parte de bandidos. En el país comenzaron a campar libremente las bandas armadas. Incluso me persiguieron en territorio de Ucrania”, declaró Yanukóvichn en entrevista al canal de televisión ruso NTV.

 

El antiguo mandatario justificó su petición por que “no se puede permitir el desmadre de bandidos y ultranacionalistas, que tienen raíces fascistas”.

 

El pasado 3 de marzo, el embajador ruso ante la ONU, Vitali Churkin, aseguró que Yanukóvich pidió al jefe del Kremlin que utilizara al ejército ruso con el fin de restaurar “la legalidad, paz, orden público, estabilidad y la defensa de la población de Ucrania”.

 

En ese mensaje a Putin, el depuesto líder ucraniano advertía de Ucrania se encontraba “al borde de la guerra civil” debido a la usurpación del poder en Kiev.

 

“En el país reina el caos y la anarquía. La vida, la seguridad y los derechos de las personas, especialmente en el sureste y en Crimea, están amenazados”, citó el diplomático ruso a Yanukóvich durante su intervención ante el Consejo de Seguridad.

 

El destituido líder se dirigió al presidente ruso tras exiliarse en la ciudad de Rostov del Don (sur de Rusia), donde se encuentra desde entonces.

 

“Creo que Rusia debe actuar. Conociendo el carácter de Vladímir Putin no entiendo por qué él sigue guardando silencio. Ésta es la pregunta”, afirmó Yanukóvich en su primera intervención pública tras exiliarse en Rusia, el pasado 28 de febrero.

 

Recientemente, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, aseguró que Moscú no tiene intención de invadir territorio de Ucrania, después de que Kiev y Occidente le acusaran de concentrar a decenas de miles de soldados en la frontera.

 

El pasado día 21, Rusia se anexionó la península de Crimea, cuya mayoría de origen ruso decidió en un referéndum separarse de Ucrania.

 

Yanukóvich, calificó de “tragedia” la pérdida de Crimea a manos de Rusia y expresó su esperanza en que la península regrese a territorio ucraniano.

 

“Crimea es una tragedia, una gran tragedia”, aseguró Yanukóvich. La pérdida de Crimea “ha sido mérito de los actuales dirigentes de Ucrania. Fue su postura radical hacia la lengua rusa y hacia los territorios donde viven los rusoparlantes”, declaró.

 

“Si eso hubiera ocurrido conmigo (de presidente), yo hubiera intentado evitarlo. ¿Cómo puedo sentirme, como presidente del país, cuando el país se desintegra?”, apuntó.