Cuando dirigió los destinos de Grecia en Sudáfrica 2010, Otto Rehhagel se convirtió a sus 71 años, en el entrenador que con más edad en haber guiado una selección en la Copa Mundial de la FIFA.

 

El veterano técnico alemán batió el récord que hasta entonces poseía el italiano Cesare Maldini, quien contaba 70 años cuando seleccionó a Paraguay en el mundial Corea-Japón 2002.

 

Rehhagel será recordado por haber llevado a una semidesconocida selección como la griega al título de la Eurocopa de 2004 en Portugal, perdiendo solo un encuentro (ante Rusia) y derrotando en el partido inaugural y en la final nada menos que al local.

 

Seis años después clasificó al conjunto heleno para su segunda Copa del Mundo.

 

Como jugador fue un recio mediocampista ofensivo, de esos que abundaban en liga alemana de antaño, pero que nunca levantó un título, ni en el Rot Weiss Essen, ni en el Hertha de Berlín ni en el Kaiserslautern, donde se retiró en 1972.

 

Pero como entrenador le dio carácter y entidad a equipos chicos del país como Kaiserlautern, Fortuna Dusseldorf o Werder Bremen.

 

Se convirtió en un hombre respetado, sobre todo en el Werder Bremen, donde pasó catorce grandes temporadas (1981-1995): una Recopa de Europa (1992), dos campeonatos (1988, 1993) y dos Copas de Alemania (1991, 1994).

 

Tras un breve paso por el Bayern de Múnich, Rehhagel fichó por uno de sus equipos como jugador, el Kaiserslautern, que acababa de descender. Menos de dos años después, en 1998, los “Diablos Rojos” eran campeones de Alemania.

 

Pero su nombre transcendió las fronteras de su país para llegar a los más alto del olímpo y dicen los conocedores que para codearse de igual a igual con el mismísimo Zeus.

 

En cuanto al entrenador más joven de la historia del Mundial, tal honor corresponde a Juan José Tramutola. El argentino tenía sólo 27 años, muchos menos que la mayoría de sus jugadores, cuando se hizo cargo de la Albiceleste en la edición inaugural de la competición, en 1930.