Luego de que Pemex solicitó a la Secretaría de Energía (Sener) conservar el 83% de los campos en explotación, se prevé que las negociaciones entre ambos van a ser difíciles debido a que se impondrán criterios técnicos y económicos para determinar las áreas que la dependencia le otorgará a la petrolera mexicana.

 

Sin embargo, algunos expertos en el sector energético consideran que Pemex logrará conservar el 80% o 90% de los campos solicitados.

 

“Estamos viendo que tenemos a Pemex, con 75 años de existir, conocer prácticas de todos los procesos, los campos, así como detalles del territorio nacional y de la producción contra alguien (CNH) que apenas está entrando e iniciando institucionalmente en ese periodo. Tiene una desventaja de información”, dijo a 24 HORAS Gonzalo Monroy, director general de la consultora en el sector energético GMEC.

 

El experto recordó que la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) fue creada apenas hace seis años cuando se realizó la reforma energética de 2008, por lo que es un regulador nuevo en el sector.

 

Antes de esa fecha, Pemex era quien se administrada y se regulaba, además de que tiene toda la información sobre los campos y los estudios sísmicos.

 

Por esta razón, las negociaciones entre Pemex, la Sener y la CNH podrían ser complicadas y difíciles.

 

“Se van a imponer criterios técnicos y económicos por ejemplo qué campos son rentables y cuáles no. Vienen cosas muy interesantes, preguntas que vamos a estar viendo en las discusiones quizás va a ser por ejemplo qué se va a hacer con Chicontepec”, señaló Monroy.

 

La Sener informó que en el caso de Chincontepec y recursos no convencionales como los campos en aguas profundas y en las zonas de lutitas (shale en inglés), Pemex liberó importantes áreas para la participación de particulares en futuras rondas y conservó los contratos integrales con terceros en estas áreas.

 

“¿Eso va a ser suficientemente atractivo para los inversionistas? Todavía no sabemos. Puede ser atractivo dependiendo de los términos fiscales que vaya a proponer la Secretaría de Hacienda. Eso es bastante preliminar, pero las oportunidades pueden ser atractivas”, comentó Monroy.

 

No hubo sorpresas

 

Por su parte, Leticia Armenta, directora del Centro de Análisis Económico del Tecnológico de Monterrey, estimó que después de las negociaciones y evaluaciones de Sener, quien debe dar respuesta antes del 17 de septiembre sobre la Ronda Cero, Pemex podría quedarse con el 80% a 90% de los pozos solicitados.

 

“Era previsible, pues toda vez que está usando su privilegio. Sin embargo, el hecho de que los haya elegido, para mí me parece lógico porque finalmente ya invirtió en ellos. Ahora falta ver cuál es la decisión de la Comisión. No decide Pemex”, afirmó.

 

La decisión de Pemex de solicitar el 83% de los campos en explotación y dejar los restantes al Estado no sorprende a los analistas del sector, pues estas áreas son parte de la estabilidad de las finanzas públicas y aportan un 33% del erario público.

 

“Eso no se puede perder”, dijo Monroy.

 

De acuerdo con la Sener, Pemex solicitó las principales áreas de las Cuencas del Sureste, así como los pozos en aguas someras y los campos maduros en los que la paraestatal ya está trabajando. Las reservas probabas en las áreas que pidió la petrolera tiene una probabilidad de extracción de más de 50%, es decir, son las más rentables y tiene una mayor posibilidad de producción.

 

No obstante, la paraestatal decidió dejar el 69% de la exploración nueva al privado, como es el caso de los pozos en aguas profundas y los campos de gas y petróleo shale, los cuales van a terminar siendo licitados por empresas privadas o Pemex podrá optar por asociarse en otras rondas.

 

“Era de esperarse que Pemex iba a pedir todo eso. La estrategia de Pemex es pedir lo más que pueda. Era de esperarse que así iba a suceder y lo que se espera de los nuevos operadores es que ellos también realicen trabajos de exploración”, explicó Luis Miguel Labardini, analista en temas energéticos de la firma Marcos y Asociados.

 

Agregó que Pemex se quedará principalmente en la explotación de petróleo y dejará el gas natural al capital privado, debido a que este combustible es más barato y no genera suficientes beneficios para las petroleras.

 

Preocupa presencia del narco

 

En varios sectores donde Pemex ya explota petróleo, como es el caso de la Cuenca de Burgos, ubicada en Nuevo León y Tamaulipas, existe una fuerte presencia de los narcotraficantes, especialmente el cártel de Los Zetas.

 

Gonzalo Monroy considera que es una de las cuestiones más importantes que las empresas privadas nacionales e internacionales valoran para invertir en el sector energético del país.

 

Aunque México cuenta con zonas muy conflictivas, las compañías no se enfrentan a situaciones como en Irak, Afganistán o Nigeria, donde hay guerra o presencia de terroristas que complican las actividades económicas, dice.

 

“Aquí viene la pregunta. ¿Todos los gastos de seguridad que cubra Pemex y las empresas van a ser reconocidos por el Estado o el Estado se va a encargar de garantizar esa seguridad? Esa es una cuestión que todavía no aparece por ahí. Eventualmente se va a tener que platicar y poner sobre la mesa de discusión”, concluyó.