CIUDAD DEL VATICANO. El papa Francisco y el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, abordaron hoy en su reunión la reforma migratoria en Estados Unidos, la lucha contra la trata de seres humanos y otros asuntos como la defensa de la vida, informó la oficina de prensa del Vaticano.
Entre los temas específicos que trataron, el Vaticano citó que Obama y el papa expresaron el compromiso común de “erradicar la trata de seres humanos en el mundo”.
“En el contexto de las relaciones bilaterales y de la colaboración entre la iglesia y el estado”, se han tratado cuestiones “de especial importancia para la iglesia en el país como el ejercicio del derecho de la libertad religiosa, a la vida y a la objeción de conciencia”, señala el escueto comunicado.
También intercambiaron opiniones sobre los actuales conflictos en el mundo, y expresaron el deseo de que en esas zonas se respeten los derechos humanos y se consigan soluciones negociadas entre las partes enfrentadas.
El comunicado del Vaticano no cita ningún conflicto especifico.
En los días previos a la llegada de Obama a Roma se ha hablado en Italia de la reforma migratoria en Estados Unidos, ya que desde el pasado domingo un grupo de inmigrantes de origen latinoamericano y procedentes de Chicago y Los Ángeles se encontraban en Roma para pedir al papa que convenciese hoy al presidente de EU de que detenga las deportaciones de inmigrantes irregulares.
Durante la audiencia general de ayer miércoles, el grupo consiguió entregar una petición para detener las deportaciones y a favor de la reforma migratoria al secretario personal del papa, Alfred Xuareb, quien la hizo llegar a Jorge Bergoglio.
En el comunicado vaticano no se hizo mención al tema de la pobreza, a pesar de que el mismo Obama había asegurado que sería uno de los asuntos principales a tratar con el pontífice.
En una entrevista con el diario italiano “Corriere della Sera” publicada hoy, Obama se dijo “deseoso” de escuchar al papa sobre todo en lo que concierne a la lucha por la justicia social y para erradicar la pobreza.
El presidente estadounidense también adelantó que explicaría al pontífice argentino su compromiso por la lucha contra la desigualdad.