Luis Videgaray, secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), aseguró que no cambiará el pronóstico de crecimiento de la economía mexicana de 3.9%, pues actualmente no existen los elementos suficientes para determinar si se revisan a la alza o a la baja sus perspectivas.

 

El funcionario dijo que esperará que termine el primer trimestre de 2014 para tomar una decisión al respecto, a pesar de que varios analistas, casas de bolsa, así como la iniciativa privada ya redujeron sus perspectivas de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB).

 

“No tenemos suficientes elementos de información que nos den confianza de que tenemos un mejor estimado de crecimiento. No ha terminado el primer trimestre del año y cualquier modificación al pronóstico de Hacienda sería prematura. Tenemos que esperar a las cifras del primer trimestre para hacer un ajuste, si es necesario”, explicó.

 

“El gobierno no debe ser irresponsable sobre anuncios anticipados”, expresó el responsable de las finanzas públicas durante su ponencia en el Foro Económico México organizado por la agencia de noticias financieras Bloomberg.

 

VOLATILIDAD

 

Pese a la volatilidad que enfrentan los mercados del mundo por los cambios en la política monetaria anunciados por la Reserva Federal de Estados Unidos, México está bien posicionado para hacer frente a sus efectos, destacó Videgaray.

 

“México es una de las economías mejor posicionadas para enfrentar la volatilidad, así lo vemos, si vemos el desempeño de la moneda mexicana, si vemos el desempeño de los bonos del gobierno mexicano u otros indicadores como son los swaps de ‘default’ (incumplimiento) crediticio”, dijo el encargo de la política hacendaria.

 

Videgaray señaló que la volatilidad de la moneda mexicana no se ha trasladado a otros aspectos de la economía del país, por lo que no se ha necesitado hacer cambios en la política cambiaria, pues el peso mexicano es una de las divisas más líquidas y negociadas del mundo emergente.

 

“México es la única de las economías emergentes donde en este año de alta volatilidad no hemos tenido intervenciones en el mercado cambiario”, explicó.

 

Por esta razón, el secretario aseguró que el gobierno mexicano mantendrá sin modificaciones su política de cambio flexible.

 

Videgaray reconoció que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y los demás acuerdos comerciales con los que cuenta México, sólo transformaron una parte de la economía del país, que es la de los bienes comerciales, los cuales están expuestos a la competencia y a los mercados internacionales.

 

Y si el país sigue haciendo lo mismo, la economía no mejorará y se mantendrá con un crecimiento débil, como lo ha registrado durante los últimos 30 años.

 

Por razón, el gobierno federal presentó el año pasado un paquete de reformas estructurales para impulsar la competitividad y la economía del país.

 

Si bien consideró que las reformas aprobadas “son un éxito de la democracia mexicana”, y su implantación es una gran oportunidad para tener una economía abierta y competitiva, el principal reto es la implementación de dichos cambios estructurales, pues si no se hace bien, no va a tener el efecto previsto.

 

“Las reformas estructurales están destinadas precisamente a lograr competencia, cambios que permitan que estos otros mercados en bienes no comerciables, de servicios, también registren incrementos importantes en su productividad y nos hagan una economía más competitivos”, indicó.

 

Acuerdo aduanero

 

México y Estados Unidos firmaron un plan bilateral estratégico para fortalecer la competitividad, seguridad y la aplicación de las leyes aduaneras.

 

El acuerdo fue suscrito por Luis Videgaray, secretario de Hacienda y Crédito Público y Jeh Johnson, secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, bajo cuatro pilares sobre los que se construirá una relación aduanera más amplia entre dos de las economías que más comercian entre sí en el mundo.

 

En cada pilar los secretarios incluyen diversas metas estratégicas e instruyen a las autoridades aduaneras de ambos países a trabajar en conjunto para cumplir dichas metas. Para esos efectos, a la declaración incorporan un Plan Estratégico Bilateral, en el que el Servicio de Administración Tributaria de México (SAT) y sus agencias contraparte de Estados Unidos, la Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza y la Agencia para la Aplicación de las Leyes de Inmigración y Aduanas, incluyen iniciativas, programas y mecanismos bilaterales específicos que les permitirán cumplir las metas estratégicas establecidas por los Secretarios.