Cuando enviar mensajes de texto, fotos y videos no es suficiente, compañías de tecnología alrededor del mundo dieron un salto para ofrecer la nueva forma de comunicación que dominará la lista de tendencias tecnológicas: enviar olores.

 

Uno de estos avances es el oPhone, el primer dispositivo para compartir olores digitales. David Edward, su creador y fundador de Le Laboratoire, colaboró con la empresa de perfumes Givaudan y las cafeterías Café Coutume para diseñar un menú de esencias contenidas en “Ochips”, dispositivos que liberan olor cuando se calientan en el gadget, pero se enfrían rápidamente para mantener el aroma.

 

El oPhone, que realiza hasta 356 combinaciones de olores, funciona con una aplicación gratuita para celulares donde los usuarios pueden componer los aromas y enviarlos como mensajes; cuando el destinatario recibe la composición solo debe descargar la información a su dispositivo y experimentar la fragancia. La meta es superar las mil combinaciones.

 

“Biológicamente respondemos de forma importante a los aromas. Al familiarizarnos con la comunicación aromática tal vez podamos decir cosas que nunca hemos podido comunicar con palabras”, dijo Edward a la cadena de noticias CNN.

 

Se espera que el primer modelo del oPhone sea lanzado el 10 de julio.

 

Ahora los iPad huelen

 

Olfacio, del artista belga Peter De Cupere, es la primera aplicación de reconocimiento de olores para iOS y que funciona para iPad.

 

El usuario puede crear su propia flor virtual basada en 10 olores diferentes que el gadget debe reconocer con su “nariz digital”

 

¿Cómo funciona? Opera con un paquete tarjetas de diseños florales, cada una se coloca sobre el iPad y éste debe “olerlas”, a partir de ahí el dispositivo crea una imagen que responde a la fragancia.

 

Regala aromas

 

En Japón, la empresa Mixed Reality Lab creó el dispositivo Scentee que permite a los usuarios enviarse fragancias.

 

Opera a través de una aplicación gratuita que fue presentada a nivel mundial en febrero y que utilizan diferentes empresas, una de ellas el restaurante Mugaritz en España, que crea tutoriales de cocina con la app para que los estudiantes puedan oler el aroma que quieren lograr.

 

“En este momento es el equivalente a la música antes de los MP3, cuando tenías que grabar una canción en una cinta y dársela físicamente a alguien”, explicó Adrián Cheok, fundador del Mixed Reality Lab y profesor de Tecnología Penetrante en la Universidad City en Londres. “Podemos enviar un aroma básico a través de un dispositivo como Scentee, pero necesitamos la infraestructura para poner millones de ellos al alcance a través de la digitalización”.

 

DATO: Mil 500 pesos, el costo promedio de los dispositivos