Las cuentas contra Jorge Luis Preciado son viejas.

 

Pero llegó el momento de cobrarlas.

 

Es una historia que nació con su consagración.

 

En mayo pasado, cuando Ernesto Cordero cansó a Gustavo Madero por su rebeldía, hubo un grupo de senadores interesados en presionar para hacer un cambio al frente del grupo parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN) en el Senado de la República.

 

Eran los identificados con El Yunque.

 

Fáciles de identificar, al menos los dos primeros: Héctor Larios y Javier Corral.

 

Ellos presionaron para quitar a Cordero porque se había indisciplinado y quería enfrentar al gobierno de Enrique Peña Nieto con las fracciones panistas en el Congreso de la Unión.

 

Eran, obvio, disidentes de Cordero y otros calderonistas plenamente identificados: Luisa María Calderón, Javier Lozano Alarcón, Salvador Vega Casillas, Mariana Gómez del Campo, etcétera.

 

Acudieron a Gustavo Madero.

 

Nada hubiese pasado sin filtraciones.

 

-Van a destituir a Cordero -difundieron.

 

Fue un fin de semana de severas presiones a Madero, quien luego de días de incertidumbre decidió sustituir a Cordero con Jorge Luis Preciado.

 

Una decisión forzada por el escándalo, pero preparada como estrategia del partido.

 

Cuando llegó el día de las definiciones, Gustavo Madero no tenía candidato.

 

Los panistas esperaban uno afín a El Yunque, como Javier Corral.

 

Sin embargo, Madero sorprendió a todos al designar a uno no identificado ni con los calderonistas ni con los yunquistas.

 

Inclusive Jorge Luis Preciado se sorprendió con la designación y, en ese ambiente, dio su declaración más sincera:

 

-Me saqué la rifa del tigre.

 

CECILIA ROMERO NO TIENE MÁRGENES DE ACCIÓN

 

Hoy esto es historia pero tiene vigencia porque la presidenta interina del PAN, Cecilia Romero, ha puesto marcación personal a Preciado porque le molestó una expresión suya en contra del ex presidente Felipe Calderón.

 

Preciado fustigó el anuncio gubernamental de la muerte de Nazario Moreno El Chayo, dada por verídica por el gobierno de Calderón y muerto el fin de semana pasado en enfrentamiento con fuerzas federales.

 

A Romero le gustaría destituirlo como coordinador, pero tiene un problema:

 

Ella pasa al frente del PAN para la transición y, ante la segura reelección de Gustavo Madero, al rato sería ratificado.

 

En consecuencia, todo lo deja en manos de los senadores.

 

Una deuda vieja, pero de poca viabilidad porque, aunque Cordero y los calderonistas quieran posicionarse, él tiene el control de la bancada en el Senado de la República.

 

Con un ingrediente: no participará en la campaña por la sucesión del PAN, pero acercará votos a Madero para su reelección.

 

En consecuencia, no se ve cómo pueda haber movimientos en las coordinaciones del PAN en el Congreso, lo cual incluye por igual a Preciado en el Senado como a Luis Alberto Villarreal en la Cámara de Diputados.

 

REVISIÓN A LAS AUTODEFENSAS DE MICHOACÁN

 

1.- Cuando aparecieron las denuncias en contra del dirigente de las autodefensas en Michoacán, Hipólito Mora, el gobierno del presidente Enrique Peña dio una orden:

 

-Cero impunidad.

 

Mora recibió ayer el auto de formal prisión por el presunto crimen de dos adversarios suyos, pero viene algo más por instrucción superior:

 

-Procédase contra quien sea, si hay elementos.

 

¿Y sabe usted quién informa al primer mandatario de las investigaciones individuales?

 

El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.

 

Hay muchos datos en torno al conflicto michoacano.

 

Autodefensas, alfiles de Los Caballeros Templarios, gente mezclada con los supuestos justicieros… la limpia será severa.

 

Habrá sorpresas en la semana.

 

Y 2.- algo habrá pasado en la Confederación de Trabajadores de México (CTM).

 

El dirigente Joaquín Gamboa Pascoe le quitó la oficina a José Ramírez Gamero y éste, ex gobernador de Durango, no sabe qué hacer.

 

Gamboa Pascoe, con serios problemas de salud, se ha enfrentado con varios de sus colaboradores y todos están en alerta.

 

Las alertas están encendidas.