ALEMANIA. El presidente de Alemania, Joachim Gauck, pidió hoy durante su visita oficial a Grecia disculpas por las atrocidades cometidas por los nazis durante la ocupación de este país en la Segunda Guerra Mundial.

 

“Con vergüenza y dolor pido perdón en nombre de Alemania a las familias de los asesinados”, declaró Gauck tras depositar una corona de flores en el memorial de Liguiades, que fue el primer dignatario alemán en visitar.

 

El 3 de octubre de 1943 fuerzas del Ejército alemán masacraron a 92 vecinos del pueblo de Liguiades, situado en el norte de Grecia, incluyendo a mujeres, ancianos y niños.

 

Gauck expresó su conmoción por “el terror desatado y los asesinatos” perpetrados por ciudadanos alemanes y se disculpó también por los crímenes nazis en “muchos otros lugares de Grecia”.

 

“Siento vergüenza porque hombres que crecieron en los valores de la cultura alemana se convirtieran en asesinos. Me avergüenzo también de que en la Alemania democrática se supiera y se enseñara tan poco sobre la culpa alemana ante los griegos”, destacó Gauck.

 

Gauck hizo la visita acompañado por su homólogo griego, Károlos Papulias, que luchó en la resistencia contra los nazis y a quien, al término de la ceremonia, el alemán abrazó.

 

Entonces, parte del público griego comenzó a gritar “¡Justicia! ¡Justicia!”, en referencia a las reparaciones de guerra que exige Atenas y que nunca fueron pagadas.

 

“Yo lo he perdido todo, ¿qué hago ahora con una disculpa?”, se quejó Panayotis Babusikas, único superviviente de la masacre de Liguiades aún con vida.

 

Otro acto de la visita de ambos presidentes a la región del Epiro, donde nació Papulias, tuvo lugar en la sinagoga de Ioannina, para recordar a los  mil 725 judíos de la ciudad deportados por los nazis en marzo de 1944.

 

Ahí, Gauck se reunió con una superviviente del campo de concentración de Auschwitz, Esthir Koen, quien ya había declarado sentirse “extraña” por su encuentro con el presidente alemán.

 

“Me pregunto si debería aceptar sus disculpas. Lo que nos hicieron no puede ser perdonado. Me dejaron sin parientes. Me dejaron sin nadie. Los quemaron a todos”, afirmó la anciana, de 90 años, en una entrevista con el diario “Kathimerini”.

 

En su primera visita oficial al país mediterráneo, el presidente alemán fue interpelado por parte de sus anfitriones griegos sobre el pago de reparaciones de guerra y la devolución del préstamo que los dirigentes nazis obligaron a Grecia a conceder a Alemania.

 

Károlos Papulias subrayó que “Grecia nunca retiró sus exigencias de reparaciones” y pidió el inicio inmediato de negociaciones para arreglar el asunto.

 

Ayer, Gauck se reunió con Alexis Tsipras, jefe de la oposición y líder del partido izquierdista Syriza, y Manolis Glezos, diputado y veterano de la resistencia contra los nazis que encabeza desde hace veinte años iniciativas ciudadanas que exigen el pago de las reparaciones.

 

Sin embargo, el presidente alemán recordó que él no puede ocupar otra posición que la expresada por el Gobierno de su país, que ha rechazado reiteradamente todo pago de indemnizaciones.

 

El argumento de Berlín ha sido siempre que las reclamaciones griegas carecen de base legal al existir acuerdos previos sobre la materia.