A fin de evitar la explotación infantil, diputados federales aprobaron elevar de 14 a 15 años la edad mínima para emplear a menores de edad, el dictamen fue turnado al Senado de la República para su análisis y posible ratificación.

 

La reforma tiene el propósito de salvaguardar los derechos de los niños con relación al trabajo, teniendo presente que la explotación infantil es un grave problema social, que atañe a todos las naciones, en algunos casos es severo y con índole de esclavitud contemporánea.

 

“El trabajo infantil, en su forma de explotación, daña a la sociedad y, en específico, a la población infantil, si consideramos que la niñez es el futuro de cualquier país, el agredirlos con esta forma de esclavitud, es sin duda, desastroso para la sociedad en sí misma”, expone el documento.

 

Precisa que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha establecido que el “trabajo infantil suele definirse como todo trabajo que priva a los niños de su niñez, su potencial y su dignidad, y que es perjudicial para su desarrollo físico y psicológico”.

 

La modificación constitucional surge a solicitud de legisladores perredistas y del presidente Enrique Peña Nieto, y fue aprobada por 426 votos a favor, cero en contra y siete abstenciones, el referido dictamen.

 

Los legisladores, del Partido del Trabajo Jaime Bonilla Valdez y Manuel Huerta Ladrón de Guevara; así como Rodrigo Chávez Contreras, Zuleyma Huidobro González, Ricardo Monreal Ávila y Nelly del Carmen Vargas Pérez; se abstuvieron.

 

El documento, reforma el artículo 123, apartado A, fracción III de la Carta Magna, surge las iniciativas del presidente Enrique Peña Nieto (junio de 2013) y de los diputados perredistas Verónica Beatriz Juárez Piña, Aleida Alavez Ruiz, Agustín Miguel Alonso Raya y Carlos Reyes Gámiz.