SOCHI. Milicias cosacas agredieron el miércoles con látigos a las integrantes del grupo de punk Pussy Riot cuando intentaban realizar una presentación debajo de un cartel que promociona los Juegos Olímpicos de Sochi.

 

Seis integrantes del grupo — cinco mujeres y un hombre— utilizaban sus típicos pasamontañas y sacaban una guitarra y un micrófono cuando llegaron al menos 10 cosacos y otro personal de seguridad. Un cosaco pareció utilizar gas pimienta, otro dio latigazos a varias integrantes del grupo, mientras otros les sacaban las máscaras y tiraban la guitarra a la basura.

 

La policía llegó e interrogó a testigos, pero no hubo arrestos.

 

Los cosacos arrancaron los pasamontañas de los rostros de las mujeres con violencia, y agredieron a la integrante del grupo, Nadezhda Tolokonnikova, con un látigo mientras la mujer estaba en el suelo.

 

El incidente duró menos de tres minutos y un integrante de la banda, un hombre vestido con una camiseta amarilla, quedó con sangre en el rostro. Dijo que fue empujado al suelo.

 

Pussy Riot, un grupo que realiza arte en vivo con inclinación feminista y que graba sus presentaciones para convertirlas en videos musicales, se ha convertido en un símbolo de los que critican al gobierno de Vladimir Putin y lo consideran autoritario, especialmente por la situación de los derechos humanos y de los gays.

 

La banda se hizo famosa en 2012 al entrar en la catedral de Moscú y realiza una “oración punk”, en la que pidieron a la Virgen María que salvara a Rusia de Putin, quien estaba a punto de comenzar un tercer período como presidente.

 

Dos integrantes del grupo, Tolokonnikova y Maria Alehkina, fueron sentenciadas a dos años de prisión, pero fueron liberadas en diciembre gracias a una amnistía considerada como un intento del Kremlin por apaciguar a los críticos antes de los Juegos de Invierno.

 

El martes, dos integrantes del grupo fueron detenidas brevemente en Sochi, pero no fueron arrestadas.

 

La banda ha pedido un boicot a los Juegos e insiste que cualquier líder mundial que viaje a Sochi estaría dando su aprobación tácita a las políticas de Putin.

 

Los cosacos han sido utilizados desde el año pasado como una fuerza policiaca auxiliar para patrullar las calles de la provincia de Krasnodar, que incluye la ciudad sede de los Juegos.

 

La historia de los cosacos en Rusia se remonta al siglo 15. Originalmente servían en la caballería zarista, y participaron en la expansión imperial de Rusia, cuando eran utilizados para proteger las fronteras. Casi desaparecen durante la era del comunismo, pero desde entonces resucitaron, especialmente en el sur.