México vivió en el último año su transformación constitucional, y por lo tanto institucional, más importante y más profunda desde que hace casi un siglo, desde que nació la Constitución Política, así lo afirmó el presidente de la Cámara de Diputados, Ricardo Anaya Cortés al cuerpo diplomático acreditado en nuestro país.

 

“Fueron tantas y fueron además tan trascendentes y tan profundas las reformas, que no hemos terminado de dimensionar la magnitud y la profundidad de los cambios”, señaló a los embajadores de distintas naciones en nuestro país.

 

En su discurso el queretano Anaya Cortés pidió a los diplomáticos ser el conducto para que sus pueblos, sus naciones y los organismos que representan sepan el momento histórico que está viviendo nuestro país.

 

Subrayó que el reto es tomar en nuestro tiempo las decisiones que nos corresponden. “Eso es lo que estamos haciendo en México”.

 

Explicó que primero se debe expedir toda la legislación secundaria. “El reto es que en este periodo de sesiones que termina el próximo 30 de abril, concluyamos la legislación secundaria de estas reformas constitucionales”, indicó.

 

En segundo lugar, continuó, se requerirá la adecuada implementación de este nuevo marco legal, “que significa cultura de la legalidad, Estado de derecho, que lo que ahora hemos establecido en la norma verdaderamente ocurra en la realidad”.

 

El legislador federal ofreció detalles sobre las reformas estructurales recién aprobadas por el Congreso de la Unión.

 

Detalló que en materia laboral hacía 70 años que no se modificaba la Ley Federal del Trabajo y se hizo una reforma a fondo para hacer un país más competitivo, más atractivo a la inversión productiva y generar más y mejores empleos.

 

La reforma educativa dijo, tiene como columna vertebral la evaluación con consecuencias, para definir a quiénes contrata el Estado mexicano como maestras o maestros; para resolver a quién se promueve dentro del sistema educativo y quién tiene las aptitudes, los conocimientos, para permanecer como docente.

 

Al referirse a la reforma política, dijo que cambiará el sistema, pues junto con Costa Rica, México era el único país que no permitía la reelección consecutiva de legisladores. “Hemos dado ese paso histórico que estamos seguros nos llevará en la ruta de mayor rendición de cuentas y de más profesionalización dentro de nuestros parlamentos”.

 

Finalmente, sostuvo que la reforma quizás más importante en términos económicos es la Energética y que “con un cambio de paradigma: abrimos a la competencia la cadena completa desde la exploración, pasando por la extracción, la producción, incluyendo la refinación, el almacenamiento, el transporte, la distribución e, inclusive, la venta al menudeo”.

 

Expresó su seguridad en que esta reforma “detonará enorme inversión extranjera, que redundará en crecimiento económico y en generación de empleos en beneficio de las mexicanas y de los mexicanos”.