El ahorro de dinero es un beneficio para quienes deciden dejan de fumar, aunque si bien es un factor importante no es el mayor. Además de las mejoras en la salud del sistema respiratorio y pulmones, la ausencia de nicotina y todas las sustancias que contiene un tabaco, las agradecerán el sistema nervioso así como la salud mental.

 

En lo anterior coinciden una investigación realizada en la Universidad de Washington, Estados Unidos y otra más de la Universidad de Birminham, en Inglaterra. Ambas reveladas en días recientes.

 

La investigación estadunidense, cuya hipótesis principal menciona que quienes abandonan el hábito de fumar pueden sanar de trastornos mentales como ansiedad, depresión o adicciones a ciertas sustancias.

 

En tanto los investigadores británicos en un artículo publicado esta semana en la revista médica British Medical Journal (BMJ) concluyeron que el efecto de dejar de fumar tabaco podría ser “equivalente o superior al de los antidepresivos utilizados en el tratamiento de la ansiedad o de los trastornos del humor”.

 

Genma Taylor, coordinadora del estudio realizado por la universidad de Birmingham, en Gran Bretaña, dijo que espera que los resultados permitan disipar falsas ideas que atribuyen al tabaco propiedades antiestrés o relajantes.

 

Ello, basados en la revisión de al menos 26 estudios sobre el tema. Los fumadores incluidos en los trabajos revisados por los británicos eran considerados “medianamente dependientes” y la media de edad era de 44 años, y fumaban entre 10 y 40 cigarrillos diarios.

 

Aquéllos que lograron dejar de fumar estaban menos deprimidos, menos ansiosos, menos estresados y mostraban una visión más positiva de la vida que quienes no habían logrado este objetivo.

 

Cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de julio de 2013, proyectan que el tabaco matará a unos seis millones de personas por año, y para 2030 la cifra alcanzaría a los ocho millones a consecuencia del tabaquismo.

 

¡Adiós depresión!

 

La responsable del estudio en Washington DC, Patricia A. Cavazos- Rehg, criticó que los médicos suelen tratar la ansiedad, depresión y los problemas del alcohol o de drogas, permitiendo a los pacientes “automedicarse” con cigarrillos.

 

Sin embargo, advirtió que los problemas psiquiátricos son más difíciles de tratar cuando dejar de fumar puede interferir o ser un problema en el tratamiento del paciente.

 

En un resumen del estudio, publicado en la revista Physchological Medicine, la investigadora encontró que renunciar completamente o reducir significativamente el tabaquismo en una persona, mejora los resultados de la salud mental.

 

Dejar de fumar por completo o reducir a la mitad el número de cigarrillos que se fuman al día se asoció con un menor riesgo de trastornos del estado de ánimo como depresión, así como una menor probabilidad de problemas de alcohol y drogas.

 

“No sabemos si su salud mental mejora primero y luego ellos están más motivados para dejar de fumar o si dejar de fumar conduce a una mejora de la salud mental -reconoce Cavazos-Rehg-. Pero de cualquier manera, nuestros resultados muestran una fuerte relación entre dejar de fumar y una mejor perspectiva psiquiátrica”, aclara.

 

La evidencia

 

Para llegar a sus conclusiones, Cavazos-Rehg y su equipo analizaron los cuestionarios recogidos como parte del ‘Estudio Epidemiológico Nacional sobre Alcohol y Condiciones Relacionadas‘. En la década de 2000, poco menos de 35 mil personas fueron encuestadas y, como parte del estudio, contestaron a preguntas sobre la bebida, el tabaco y la salud mental en dos entrevistas realizadas con tres años de diferencia.

 

Los científicos se centraron en los datos de 4 mil 800 fumadores diarios. En el momento de la primera entrevista, alrededor del 40 por ciento de los fumadores diarios sufrieron trastornos del estado de ánimo o de ansiedad o habían pasado por estos problemas.

 

Además, cerca del 50 por ciento de los fumadores diarios sufrió problemas de alcoholismo y un 24 por ciento, problemas de drogas.

 

El 42 por ciento de los que continuaron fumando durante los años entre las dos encuestas sufrió trastornos del estado de ánimo en comparación con el 29 por ciento de las personas que dejaron de fumar.

 

Pero, no es sólo la salud mental, también otros padecimientos físicos que experimental los fumadores como el cáncer de pulmón, boca o garganta, por mencionar algunos. Esto hace que los médicos trabajen con sus pacientes en abandonar el cigarro. (Con información de ABC.es y AFP)