WASHINGTON.  La Cámara de Representantes aprobó elevar el techo de la deuda estadunidense hasta el 15 de marzo de 2015, una medida que debe de ser todavía ratificada por el Senado para descartar definitivamente todo riesgo de suspensión de pagos.

 

La medida fue adoptada por 221 votos contra 201, gracias al apoyo casi total de los demócratas y de sólo 28 republicanos. El Congreso debe adoptar definitivamente el texto de aquí al 27 de febrero.

 

Los republicanos, que dominan la Cámara de Representantes, habían declarado antes su renuncia a exigir contrapartidas para elevar el techo de la deuda, un anuncio sorprendente asimilado a una capitulación frente al presidente Barack Obama.

 

Acorralados, dejaron que tuviera lugar el voto, aunque la inmensa mayoría de los republicanos votaron en contra.

 

El límite legal de la deuda, suspendido en octubre tras una dura batalla parlamentaria, fue reactivado el viernes hasta los 17 mil 211 billones de dólares. El Tesoro advirtió que no podría aguantar más que hasta el 27 de febrero sin una nueva autorización para tomar préstamos por parte del Congreso: en ese momento se produciría la suspensión de pagos.

 

Al renunciar a la confrontación, los republicanos cierran un capítulo doloroso de los últimos tres años. En cada sesión sobre el tema de la deuda, insistieron en obtener concesiones para la reducción de los gastos en contra de la cuestionada reforma del sistema de salud de Barack Obama.

 

“Estados Unidos no tiene otra opción que pagar sus facturas”, declaró el demócrata Steny Hoyer.

 

Desde ayer por la mañana, John Boehner, presidente de la cámara de Representantes anunciaba que el incremento de la deuda será aprobada a pesar de que la mayoría de los congresistas republicanos no estaban de acuerdo.

 

Aceptando no condicionar la suspensión del límite de la deuda a medidas favorecidas por los conservadores, la mayoría de los republicanos se unió a la posición demócrata, que exigía un texto “limpio”, ante la ausencia de unanimidad en sus filas para iniciar una nueva confrontación con la Casa Blanca y la mayoría demócrata del Senado, lo que implica una clara derrota para los legisladores del grupo del Tea Party.

 

“Nuestros legisladores no están muy entusiasmados con la idea de elevar el techo de la deuda”, declaró Boehner. “En consecuencia dejaremos que los demócratas aporten los votos necesarios. Nosotros daremos el mínimo de votos que posibilite la aprobación de la ley”, agregó. AFP