A un año de la explosión en la Torre B de Petróleos Mexicanos (Pemex) que dejó un saldo de 37 muertos, familiares de algunas de las víctimas acudieron a cantarles en un improvisado altar que se colocó en una de las ceras que circundan el edifico de la paraestatal.

 

Autoridades comentaron que el director de esta empresa, Emilio Lozoya Austin, dedicó cinco minutos de su tiempo a un homenaje en punto de las siete, ya que tenía un compromiso.