¿Qué pasa con el empresario mexicano José Susumo Azano? Principal proveedor de la Secretaría de la Defensa en el sexenio pasado, se ha vuelto hoy en motivo de investigaciones por parte de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda. El empresario, que vende equipos de seguridad, fue congelado en Lomas de Sotelo desde hace meses, y justo a tiempo, pues la semana pasada en San Diego el FBI lo acusó de financiar ilegalmente campañas políticas. Lo raro, dicen los que saben, es que don José sigue haciendo negocios con el actual gobierno, en particular con la PGR y el CISEN, que siguen comprándole equipos.

 

No son pocos quienes han notado que en las últimas semanas donde el tema de la seguridad ha estado en lo más alto de la agenda del gobierno federal, el gran ausente es, precisamente, el comisionado para la Seguridad Pública, Manuel Mondragón. La última ausencia fue en la presentación de Renato Sales, el nuevo zar antisecuestro este martes, cuyo nombramiento, dicen los que saben, es en sí mismo una crítica fulminante contra don Manuel, bajo cuya área de responsabilidad estaba, precisamente el secuestro, disparado hoy en día a niveles nunca antes vistos.

 

Llegaron los senadores priistas a Mérida, donde el yucateco y coordinador de la bancada, Emilio Gamboa, organizó la plenaria de los legisladores. Tendrán una pasarela de secretarios de Estado que hablarán con ellos sobre las leyes secundarias. Dicen los que saben que estará Luis Videgaray de Hacienda, y Gerardo Ruiz Esparza de Comunicaciones y Transportes. Un viejo conocido de ellos, ex líder del partido y hoy secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, hará una presentación. Fuera de ese abanico, confirmaron su presencia el canciller José Antonio Meade y el procurador Jesús Murillo Karam.

 

El Canal 4 de la televisión británica se despachó esta semana con una entrevista realizada en algún punto de Michoacán en fecha no especificada, con Servando Gómez, alias “La Tuta”. La entrevista fue realizada por el reportero Thom Walker, quien describió al líder de Los Caballeros Templarios como un hombre “encantador, lleno de bromas”. Gómez, quien se veía cómodo con su interlocutor, se declaró como una persona “altruista” en una banda que “es un mal necesario”, porque dice que si no operara ese cártel en Michoacán, otro lo haría. Ah, bueno. Ahora entendemos.