CHILPANCINGO. Un operativo de al menos 500 militares y policías federales quienes cuentan con vehículos artillados establecieron un retén sobre la Autopista del Sol a la altura del punto conocido como El Parador del Marqués para impedir que cientos de simpatizantes de la policía comunitaria ingresen a esta capital en apoyo de la marcha convocada por Pioquinto Damián Huato, líder del comercio organizado, quien en días pasados fue baleado.

 

Este hecho obligó a los simpatizantes de la autodefensa a abandonar sus vehículos y avanzar caminando hacia el centro de la ciudad con el fin de integrarse a la manifestación.

 

En la marcha-mitin que se lleva a cabo en estos momentos en la capital estatal participan unos 500 comerciantes y colonos que demandan a los tres órdenes de gobierno que presente ante la justicia a quienes atentaron contra la vida del ex líder de la Cámara Nacional de Comercio local (Canaco).

 

Durante el mitin, Damián Huato afirmó que, si no existe respuesta de las autoridades, los ciudadanos capitalinos están en su derecho de organizarse para la autodefensa.

 

El martes 28 por la noche, desconocidos armados abrieron fuego de fusiles contra el automóvil en que se transportaba el dirigente del comercio organizado Pioquinto Damián Huato y su familia, lo que causó la muerte de su nuera Laura Rosas Brito, de 28 años, quien viajaba en el asiento del copiloto.

 

El atentado ocurrió al filo de las 20:00 horas en los momentos en que Damián Huato circulaba por el carril de sur a norte de la Autopista del Sol, a la altura del hotel Parador del Marqués, cuando el vehículo conducido por su hijo Walter Damián Bautista fue atacado con ráfagas de armas de armas de alto poder.

 

El atentado se produjo luego de que la tarde de ese día el dirigente del comercio local sostuvo una discusión pública en la comunidad de El Ocotito con el alcalde capitalino Mario Moreno Arcos, a quien recriminó su pasividad para combatir la delincuencia que ha hostigado a los comerciantes de Chilpancingo e, inclusive, lo acusó de complicidad con las bandas delictivas.

 

Desde principios de 2013, el dirigente empresarial denunció públicamente la indiferencia con que se han conducido los gobiernos municipal y estatal para combatir a la delincuencia organizada que a lo largo del año obligó a los comerciantes del mercado central Baltazar Leyva Mancilla a pagar extorsiones y secuestros.

 

El dirigente fue secundado por el representante de la delegación local de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Fernando Meléndez, quien advirtió a las autoridades que fundarían su propia guardia comunitaria para protegerse de la delincuencia organizada.

 

El pasado jueves 23, a petición de pobladores del Valle del Ocotito, comunidad situada sobre la carretera federal México-Acapulco a escasa medida hora de la ciudad capital, un millar de efectivos de la autodefensa armada irrumpió sorpresivamente en aquella comunidad donde lanzaron una batida casa por casa para aprehender a los principales cabecillas locales del crimen organizado.