La polémica causada por la participación de la actriz Scarlett Johansson en un comercial de la empresa de equipos para refrescos SodaStream, provocó que la cadena de televisión FOX decidiera no transmitirlo el próximo domingo durante el Super Bowl.

 

Daniel Birnbaum, presidente de la empresa denunció la negación de FOX, que transmitirá el partido en exclusiva en Estados Unidos, para pasar el anuncio al aire.

 

Según su versión, fue para no afectar a Coca-Cola y Pepsi-Cola que son dos de los mayores anunciantes durante los partidos y la segunda es, además, la marca patrocinadora de la NFL.

 

Por su parte, la actriz publicó una declaración en el periódico Huffington Post explicando que SodaStream es una empresa comprometida con “la construcción de un puente para la paz entre Israel y Palestina, apoyando a los vecinos trabajando juntos unos con otros, recibiendo el mismo salario, beneficios iguales y derechos iguales”.