Dueños de playas representativas de la riqueza de Riviera Nayarit, Sayulita y San Pancho ofrecen un mosaico de atractivos que conjugan diversión, descanso y el goce de una festiva naturaleza
Tierra de maravillosas expresiones naturales, dominada por la energía y la belleza del Océano Pacífico, Riviera Nayarit ofrece una diversidad de playas donde se conjuga la milenaria riqueza del entorno, determinada por su fascinante biodiversidad, con la calidez y el entusiasmo de comunidades dispuestas a ofrecer a los visitantes lo mejor de sus tradiciones, en un marco de franca hospitalidad.
Dos ejemplos inigualables de esa prodigalidad nayarita son Sayulita y San Francisco, mejor conocido como San Pancho, sitios donde la costa cobra una dimensión mágica para propios y extraños, sustentada en la increíble comunión del mar y la tierra: motivo suficiente para la fiesta de los sentidos, subrayada por la excepcional infraestructura turística presente en hoteles, restaurantes y diversos sitios de esparcimiento.
Ubicada a corta distancia de Punta Mita, Sayulita es un punto que invita a pasar una vacaciones en plena relajación, gozando de la alegría manifiesta en sus calles y del maravilloso mar cristalino, no sólo digno de la contemplación, sino también motivo de la afluencia de surfistas de todo el mundo, que han colocado a Sayulita como un sitio obligado en su agenda anual, al punto de ser sede de un importante torneo de la especialidad en diciembre.
Es tierra de confluencias y armonía, ya que a la par de esa intensa actividad especializada, el pueblo ofrece opciones para toda clase de gustos. Punto de encuentro de una comunidad de artistas, Sayulita goza de aire de desenfadado cosmopolitismo que se pone de manifiesto no sólo en sus galerías y espacios del arte, sino también en sus boutiques, sus cafeterías y sus coloridos bares en la playa. Del mismo modo, hay una atractiva propuesta en el plano gastronómico, expresada no sólo en las tradiciones locales, sino también en sabrosas interpretaciones de las culinarias mediterráneas, muchas veces desarrolladas por cocineros italianos o franceses que se han integrado a la vida de este singular destino.
A la par de este contexto, Sayulita ofrece una oferta hotelera a la altura, con atractivos resorts y villas, además de un relevante mosaico de spas con las últimas tendencias en cuanto al tema de rejuvenecimiento y relajación.
NATURALEZA EN PLENO
A pocos kilómetros, reluce el pueblo de San Pancho, maravilla costera emblematizada por su club de polo, al que asisten personalidades de México y del mundo. En la década de los 70 fue proyectado por el gobierno federal como base de un centro de estudios del Tercer Mundo, de lo cual sólo queda la memoria en algunos murales y placas conmemorativas.
Con una creciente inversión inmobiliaria y dueño igualmente de una fina oferta hotelera, con 
villas y resorts que son una experiencia única comenzando por su arquitectura mediterránea, San Pancho expone una diversidad de opciones de recreación, incluyendo deportes acuáticos como buceo y snorkeling, así como hacer realizar cabalgatas, paseos pedestres y escalar montañas, al igual que la práctica del yoga. Uno de los atractivos recientes ha sido la apertura del hotel boutique Costa Azul, que sugiere una auténtica aldea mexicana situada a orillas del mar.
En San Pancho, la riqueza del paisaje ofrece múltiples opciones para las actividades al aire libre, lo que lo convierte en un auténtico santuario de la salud y el contacto con la naturaleza. La magia y la influencia de la jungla, la arena y el mar llevan a un encuentro fascinante con la riqueza ancestral de este territorio que día con día gana más adeptos entre los viajeros que buscan la experiencia total de un mundo capaz de maravillarnos día a día.
¿CÓMO LLEGAR?
El aeropuerto internacional de Puerto Vallarta (PVR) esta ubicado a 5 minutos al sur de la Riviera Nayarit, aproximadamente 10 minutos de la zona hotelera de Nueva Vallarta.
Sayulita se encuentra a proximadamente a 45 minutos del aeropuerto internacional, a 35 kilómetros al norte de Puerto Vallarta por la carretera federal número 200. Puede llegarse en taxi o en alguno de los autobuses que brindan servicio. San Pancho se ubica a pocos kilómetros de Sayulita, y para su acceso se sugiere la misma ruta.