Si en Los Pinos decidieron modificar la agenda del presidente Enrique Peña Nieto y en lugar de ir a la toma de posesión del presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández este lunes para inaugurar un hospital en el estado de México, aún no se enteran en Tegucigalpa, donde aparece en lo alto de una lista de dignatarios que esperan para la ceremonia, entre los que se encuentran todos los presidentes centroamericanos y el príncipe Felipe de Borbón. En lugar de Peña Nieto iría el canciller José Antonio Meade.
El senador Mario Delgado presentó este domingo en el Teatro Metropolitano su informe de labores. El perredista, sin embargo, cambió el tono de su discurso y elaboró un mensaje no solamente muy crítico del gobierno federal, sino también dibujaba una oposición distinta a la de su partido y de Morena. Delgado transmitió en realidad el discurso que pretende transmitir su ex jefe en el gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, como una opción de izquierda. Ebrard estuvo en la primera fila del teatro, junto al grupo político que lo arropa: los delegados de Iztapalapa Jesús Valencia, y Miguel Hidalgo, Víctor Romo, y el asambleísta Vidal Llerenas.
En las carreras de caballos, como muchas veces se ven las encuestas electorales, la ex candidata presidencial Josefina Vázquez Mota aparece sólida en las preferencias de los militantes panistas para que sea ella quien encabeza al partido. Doña Josefina supera casi dos a uno al siguiente en la contienda, Ernesto Cordero, y está muy arriba del tercero, Gustavo Madero. Pero Jose no quiere, hasta hoy, entrar en esa contienda pese al apoyo claro y coincidente en todas las encuestas, pero un apoyo a Cordero tampoco sería suficiente para que el senador ganara, porque sus negativos son mucho más grandes que los de Madero, con lo cual se daría en el escenario de dos, un voto útil a favor del actual líder.
En el establo político del presidente del PAN, Gustavo Madero, siguen muy confiados. Madero es quien tiene el apoyo mayor en los municipios y cuenta con el mayor número de operadores electorales. Dicen los que saben que Madero cuenta con el respaldo de grupos que en el pasado lo combatieron, como el de Patricia Flores y su operador Jorge Manzanera, que estuvieron antes del lado calderonista, y sobretodo, insisten, la ex primera dama Margarita Zavala, no se ha pronunciado por el senador Ernesto Cordero. Tampoco por Madero, aclaran, pero cuando se dio la última elección, doña Margarita apoyó a Madero pese a que su esposo el presidente Felipe Calderón, respaldo al ahora senador Roberto Gil.