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BEIRUT. Ayer, al pasar de las horas la situación parecía sumergirse en el marasmo respecto a la organización de Ginebra II mañana miércoles.

 

Todo inició la noche del domingo, momento en el que Ban Ki-moon extendió a Irán una invitación para participar en el encuentro Ginebra II, en el que se analizará la conformación de un gobierno de transición en Siria.

 

A esa invitación respondió la oposición siria, encabezada por la llamada “Coalición Nacional”: de manera fulminante amagó con cancelar su asistencia a Ginebra II, que se llevará a cabo en Montreux, Suiza. Así lo confirmó un miembro de la agrupación, Rima Flihan.

 

Uno de los elementos que esgrime la oposición a Al Asad para no asistir a las conversaciones Ginebra II, es que tropas iraníes se encuentran entre las del régimen sirio.

 

Muy temprano, la Secretaria de Estado de Estados Unidos buscó que la ONU le retirara a Irán su invitación ya que no ha estado de acuerdo en los contenidos de las conversaciones de paz. Así lo confirmó un alto dirigente de esa institución al periódico The New York Times. Ban Ki-moon reaccionó y confirmó que “Se están llevando a cabo intensas y urgentes conversaciones y tendré más que decir más adelante en la jornada”.

 

Lakhdar Brahimi, enviado especial de Naciones Unidas a Siria, ha insistido sobre la importancia que juega Irán en Ginebra II debido al peso que tiene en la región.

 

Hacia el mediodía, Ban Ki-moon se declaraba “consternado” por la actitud de Irán, de no aceptar condiciones sobre su participación en la conferencia.

 

“Irán, pese a las promesas hechas verbalmente al secretario general, ha hecho una declaración pública decepcionante” que sugiere que no acepta las condiciones de la conferencia, manifestó a la prensa Martin Nesirky, vocero de Ban Ki-moon.

 

Washington, París y Londres dijeron que para poder participar en la conferencia de paz sobre Siria, Teherán debía aceptar el comunicado adoptado en Ginebra el 30 de junio de 2012, que pide la formación de un gobierno de transición en Siria.

 

Al parecer, la presión ejercida por EU a la ONU durante todo el día arrojó el retiro de la invitación a Irán. De esta manera, la Coalición de la oposición siria confirmó su participación en la conferencia.