El ex jefe de gobierno, Marcelo Ebrard, no ha podido conjuntar apoyos para consolidar su candidatura para suceder a Jesús Zambrano como dirigente del Partido de la Revolución Democrática (PRD), por el contrario, el tiempo pasa y el líder de la corriente Movimiento Progresista ha restado adeptos de las otras corrientes del partido, de cara a la elección interna para presidente nacional de ese instituto político.

 

La corriente Izquierda Democrática Nacional (IDN), una de las expresiones de mayor peso en el sol azteca, comandada por René Bejarano, titubea para apoyar a Marcelo Ebrard en su candidatura. La tribu prioriza dos vías: una es que esperan al líder moral del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas, a que decida si acepta ser candidato a dirigir el partido; la segunda es buscar a un candidato propio para competir por la dirigencia nacional.

 

Alejandro Sánchez Camacho, secretario general del PRD e integrante de IDN, aseguró a 24 HORAS que “hay un proceso que lleva IDN y esperan a que se den acontecimientos como la evaluación de Cárdenas, para que decida si acepta la candidatura para liderar al partido”.

 

“En política no hay nada escrito y en el PRD pues menos, por el momento tenemos la posibilidad de que también tengamos una candidatura propia”, declaró el perredista.

 

Por ahora, Ebrard únicamente mantiene el apoyo de su corriente, Movimiento Progresista, sin embargo, es una de las que menos votos tienen en el consejo nacional. Las que más peso tienen al interior del partido son Nueva Izquierda y Alternativa Democrática Nacional, que han dado su apoyo a Carlos Navarrete.

 

Por otro lado, Carlos Sotelo, quien también aspira a dirigir el PRD, encabeza el Movimiento Patria Digna, que incluye tres expresiones perredistas que también son de poco peso a nivel nacional.

 

De acuerdo con Sánchez Camacho, aún está pendiente que el consejo del PRD decida el calendario y las reglas para llevar a cabo las elecciones internas, que según la dirigencia nacional tendrían que llevarse a cabo a más tardar en mayo de este año.