El pleno del Parlamento Europeo rechazó este jueves autorizar el cultivo del maíz transgénico 1507 para su uso como alimento para humanos y animales, promovido por la multinacional agroquímica Pioneer Hi-Bred, ya que puede resultar perjudicial para ciertos insectos.

 

Los eurodiputados decidieronpor 385 votos a favor, 201 en contra y 30 abstenciones que el cultivo del maíz transgénico no se debería autorizar porque su polen resistente a los insectos puede dañar a algunos tipos de mariposas y polillas.

 

La resolución aprobada pide al Consejo de la Unión Europea que rechace la autorización y urge a la Comisión Europea a no plantear la renovación de permisos para ninguna variedad de Organismos Genéticamente Modificados (OGM) hasta que los métodos de análisis de riesgo se hayan perfeccionado.

 

Según los eurodiputados, la propuesta comunitaria no especifica las condiciones para la protección de los ecosistemas o entornos particulares, ni de las zonas geográficas, como requiere la legislación aplicable.

 

Antecedentes de la autorización del maíz 1507

 

La compañía norteamericana Pioneer pidió la autorización de cultivo a la UE en 2001, de acuerdo con la directiva 2001/18/CE. Sin embargo, la Comisión Europea no sometió a votación dicha autorización, por lo que la empresa interpuso varios recursos ante el Tribunal General de la Unión Europea acusando a la CE de incumplimiento.

 

Esta variedad de maíz transgénico de Pioneer, conocido como maíz 1507, tiene dos modificaciones genéticas que le permiten producir una toxina para combatir el taladro del maíz y a la vez ser tolerante al herbicida glufosinato.

 

Según explican los ecologistas, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) sólo ha evaluado el riesgo del insecticida, pero no ha estudiado los impactos de la tolerancia al herbicida glufosinato, una sustancia clasificada como de toxicidad aguda en la Unión Europea.

 

La Comisión dio como plazo máximo a los Estados miembro el 13 de noviembre de 2013 para modificar las autorizaciones de uso del glufosinato donde se reflejan ahora las medidas más restrictivas que tienen como objetivo reducir su uso, que deberá estar prohibido en la agricultura en 2017.

 

Además, en la evaluación parcial de los riesgos de este maíz la EFSA reconoció que presenta una amenaza para mariposas y polillas, pero que no ha investigado los efectos que puede tener en otros importantes polinizadores, como las abejas.