La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) instó hoy a Estados Unidos a suspender la ejecución del mexicano Edgar Tamayo, prevista para la próxima semana, y observar sus obligaciones internacionales en la materia.

 

La CIDH solicitó también “una reparación efectiva” del daño derivado de la violación de los derechos humanos que sufrió Tamayo en su proceso judicial.

 

Demandó ademán que incluya la revisión de su juicio conforme a las garantías del debido proceso y de un juicio justo previstas en la Declaración Americana.

 

Recordó que el gobierno de Estados Unidos está sujeto a las obligaciones internacionales derivadas de la carta de la Organización de Estados Americanos (OEA), desde que este país se incorporó al organismo interamericano en 1951.

 

“En consecuencia, la CIDH insta a Estados Unidos, y en particular al estado de Texas, a respetar plenamente sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos”, indicó en su exhorto a favor del mexicano.

 

La ejecución de Tamayo está programada para el próximo miércoles 22 de enero y es uno de los 51 mexicanos sentenciados a muerte en Estados Unidos.

 

El hombre, de 45 años y originario del central estado mexicano de Morelos, fue sentenciado a la pena capital por el asesinato del policía Guy P. Gaddis, en Houston, Texas, el 31 de enero de 1994.

 

El 18 de enero de 2012, la CIDH otorgó medidas cautelares para proteger “la vida e integridad personal” de Tamayo, las cuales han sido ignoradas tanto por el gobierno federal como por las autoridades texanas.

 

Entre otros aspectos, la comisión concluyó que Estados Unidos no respetó su obligación de informar a Tamayo sobre su derecho a la notificación y asistencia consulares prevista en el artículo 36.1 de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares.

 

A decir del organismo hemisférico, está omisión privó a Tamayo de un proceso penal “que satisfaga los estándares mínimos de debido proceso y juicio justo requeridos bajo la Declaración Americana”.

 

Estados Unidos tiene ahora dos semanas para informar sobre las medidas adoptadas para cumplir con las recomendaciones realizadas por la CIDH.

 

La comisión pidió al gobierno estadunidense dar cumplimiento a la totalidad de las recomendaciones y reparar así la violación de los derechos en detrimento del mexicano.

 

Advirtió que si Texas procede con esta ejecución “estaría cometiendo una seria e irreparable violación del derecho básico a la vida reconocido en el artículo I de la

 

Declaración Americana”, a la vez que Estados Unidos contravendría “gravemente” sus obligaciones internacionales en la materia.