Autoridades mexicanas investigan si en las últimas semanas ingresaron al país más extranjeros vinculados con grupos radicales, esto tras la detención de dos canadienses que participaron en el ataque a instalaciones de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) el pasado 5 de enero.

 

Funcionarios federales indicaron que se verifica a través de las instancias migratorias la bitácora  de personas que entraron a México de manera legal desde diciembre a través de los puntos fronterizos, tanto en los aeropuertos como en los accesos terrestres.

 

La Procuraduría General de la República (PGR) sospecha que la agresión cometida contra la referida dependencia con explosivos caseros, en la que además se dañaron seis vehículos, habrían participado otros extranjeros que seguirían en el país, posiblemente originarios de Canadá o de alguna nación europea.

 

De acuerdo con las investigaciones, en el ataque participaron de 6 a 8 personas, pero sólo fueron detenidas las canadienses Fallon Poisson Rouiller y Amélie Pelletier, y el mexicano Carlos López Marín.

 

Hasta ahora los distintos intentos de interrogatorio de parte de la PGR hacia los sospechosos han sido infructuosos, pues se han reservado su derecho a declarar cualquier cosa al Ministerio Público Federal.

 

A través de una carta redactada cuando aún estaba presentado ante el Ministerio Público, y revelada el fin de semana en blogs anarquistas, el detenido Carlos López Marín, quien se identifica también con el alias de El Chivo, dijo que las autoridades le mostraron fotografías donde el aparece junto con varias personas más, y le pidieron que las identificara.

 

La investigación de la Procuraduría, según las fuentes consultadas, está enfocada en determinar si la agresión cometida el 5 de enero fue organizada de forma esporádica o si se trató de un acto planeado con anticipación desde el extranjero y que pudiera replicarse en otros sitios.

 

A finales de diciembre, varios extranjeros que simpatizan con grupos anarquistas acudieron a un simposio organizado en la facultad de Filosofía y Letras. El gobierno de México deportó a dos de los expositores, Alfredo Bonanno y Gustavo Rodríguez, por contar con alertas migratorias y antecedentes penales.

 

Protestas internacionales

 

La detención de integrantes de grupos anarquistas en México ha generado reacciones a nivel internacional de simpatizantes de los mismos, algunas incluso de violencia.

 

De acuerdo con un comunicado revelado el fin de semana, grupos anarquistas reivindicaron la explosión de un artefacto colocado en un banco HSBC de Vancouver, Canadá, el pasado 9 de enero. El ataque se realizó como una acción de protesta por la detención de las dos jóvenes canadienses en la Ciudad de México.

 

En España un grupo anarquista colocó una manta en el exterior de un campus universitario de la región de Granada en  apoyo a Mario González, el joven detenido y ahora sentenciado a más de cinco años de prisión por los disturbios del pasado 2 de octubre en el DF.

 

En el mensaje se expresa la “solidaridad” con González y se pide llevar “la guerra a la calle”.

 

No niegan ataques

 

Portales de corte anarquista revelaron dos cartas escritas por el mexicano y una de las canadienses detenidas por su participación en el ataque del 5 de enero, y en las cuales ambos se reivindican como personas de ideología radical y no niegan su participación en los hechos.

 

López Marín se sume como “anarquista” de métodos insurreccionales y hace hincapié en la “destrucción” del sistema de gobierno en beneficio de una convivencia “horizontal”.

 

Por su parte Poisson Rouiller dijo estar lista para “combatir a la autoridad” tanto dentro como fuera de prisión y dijo que parte de su fortaleza está en las “relaciones internacionales” con las que cuentan.

 

DATO

Las canadienses detenidas y su cómplice mexicano cumplen hoy los primeros cinco días de arraigo. Se les investiga por daños agravados y otros líderes, entre ellos terrorismo.