ESTAMBUL. Un fiscal que intentó investigar a personas cercanas al Primer Ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, en relación con el gran escándalo de corrupción que azota a esa nación, denunció que le prohibieron seguir adelante con sus averiguaciones.

 

“Todos mis colegas y la opinión pública deben saber que tanto al fiscal del Estado como a mí se nos impidió iniciar investigaciones”, declaró el fiscal Muammer Akkas, quien ayer fue apartado de su cargo por el fiscal jefe de Estambul.

 

Akkas aseguró que el miércoles envió a la policía una orden de detener a 30 sospechosos, pero que las fuerzas de seguridad se negaron a cumplir con la orden.

 

Según el diario Today’s Zaman, la investigación de un nuevo caso de corrupción y soborno involucra a altos cargos de la empresa pública turca de ferrocarriles y también a Bilal Erdogan, hijo del primer ministro.

 

Esta remoción se presentó un día después de que tres ministros renunciaron por el gran escándalo de corrupción que involucra a sus hijos y otros aliados del gobierno.

 

El pasado 17 de diciembre, la Policía turca especializada en delitos económicos detuvo por un presunto delito de corrupción a un multimillonario del negocio de la construcción y a los hijos de los políticos, uno del responsable de Economía, otro del de Interior y el tercero del titular de Medio Ambiente y Urbanismo.

 

La pieza clave es Ali Agaoglu, dueño de un imperio de la construcción y el octavo hombre más rico de Turquía y el 527 del mundo, según la lista de la revista Forbes.

 

Las acusaciones provisionales se refieren a supuestas relaciones de corrupción entre empresarios de la construcción y responsables de urbanismo.

 

Este miércoles dimitieron Zafer Çaglayan, el titular de Economía, y Muammer Güler, del Interior, denunciando en términos casi idénticos la investigación judicial como una maquinación sucia con el objetivo de hundir el Ejecutivo.

 

Poco más tarde renunció Erdogan Bayraktar, ministro de Medio Ambiente y Urbanismo, aunque señalando que la mayor parte de los proyectos urbanísticos bajo sospecha habían sido aprobados por el propio primer ministro, a quien pidió renunciar.

 

Tras una reunión de urgencia con el presidente, el también islamista Abdullah Gül, el primer ministro anunció poco antes de la medianoche una remodelación profunda de su gabinete. En total, Erdogan reemplazó a 10 ministros.

 

En tanto, el fiscal informó ayer abrió un caso contra el jefe de policía y el gobernador de Estambul por insubordinación y colaboración con criminales, pero poco después fue apartado del caso por sus superiores.

 

El fiscal jefe de Estambul, Turan Çolakkadi, desautorizó públicamente a Akkas y aseguró que había sido apartado por tomar decisiones injustificadas por su cuenta y por filtrar el caso a los medios de comunicación.

 

A su vez, insistió en que todos los fiscales deben de comunicárselo a sus superiores para “evitar el caos”.

 

El primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, dice que las investigaciones son parte de una “campaña sucia” y “conspiración internacional” destinada a hundir su gobierno.

 

Erdogan dijo que cree ser el blanco final de la investigación por sobornos y corrupción a sus aliados que ha sacudido al gobierno.

 

El premier dijo que cualquiera que intente involucrarlo en el escándalo saldrá “con las manos vacías”.

 

Pesquisa impacta en la bolsa de Estambul

 

La Bolsa de Estambul registró ayer una fuerte caída, superior al 2%, que se acentuó tras el anuncio del nuevo gabinete ministerial.

 

El índice BIST-100, que oscilaba durante el verano alrededor de los 75 puntos, empezó un rápido descenso el 17 de diciembre pasado, al hacerse pública una investigación de una supuesta trama de corrupción financiera y urbanística, relacionado con altos cargos del gobierno, pero ayer cayó un 2% adicional, de 66.09 hasta los 64.71 puntos, su nivel más bajo desde julio de 2012.

 

El anuncio de un nuevo gabinete, en el que hay diez nuevos nombres sobre un total de 25 carteras, no pudo tranquilizar a los mercados y la caída se acentuó.

 

Durante las mismas horas, se sucedían noticias sobre una segunda gran investigación de corruptelas, esta vez en el ámbito del ferrocarril público, momentáneamente bloqueada por el fiscal jefe de Estambul.

 

También la lira turca siguió cayendo a nuevas cotas históricas, con un llamativo desplome de 0.5 céntimos de euro en menos de una hora al mediodía.

 

En lo que va del mes, la divisa turca ha caído de 0.364 a 0.344 euros, al mismo tiempo que pierde valor respecto al dólar, cotizando ayer a 0.46 dólares.