NACIONES UNIDAS. El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), autorizó hoy aumentar la presencia militar en su misión en Sudán del Sur en cinco mil 500 efectivos, para sumar un total de 12 mil 500 cascos azules, a fin de proteger a la población civil.

 

En una resolución aprobada de manera unánime, el Consejo de Seguridad también decidió aumentar el componente policiaco de la Misión de Naciones Unidas en Sudán del Sur (UNMISS) para sumar un total de mil 323 efectivos.

 

En el documento, el organismo expresó su “grave alarma y preocupación por el rápido deterioro de la crisis de seguridad y humanitaria existente en Sudán del Sur como consecuencia de la disputa política entre los dirigentes políticos del país”.

 

Urgió a los actores en disputa a comenzar de inmediato una negociación política para terminar con la violencia que inició hace 10 días y que ha causado unos 500 muertos y el desplazamiento de unos 100 mil individuos, 45 mil de ellos a bases de la ONU.

 

El aumento de tropas de UNMISS se realizó de acuerdo con la petición realizada por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien se ha puesto en contacto con las partes en conflicto en Sudán del Sur y con jefes de Estado africanos con el fin de lograr una salida negociada a la violencia.

 

El conflicto comenzó como una disputa entre dos facciones del Ejército de Liberación del Pueblo de Sudán, que desde la conformación del país, en 2011, se ha convertido en el partido de Estado.

 

La facción identificada con el presidente Salva Kiir ha acusado a un grupo encabezado por el ex vicepresidente Riek Machar de orquestar un golpe de Estado, en tanto que éste ha acusado al gobierno en turno de intentar reprimir a la oposición.

 

Asimismo, tanto la ONU como organismos humanitarios han señalado que el conflicto toma cada vez más un cariz étnico, debido a que los simpatizantes de Kiir se identifican con la etnia Dinka, en tanto que los seguidores de Machar son del grupo étnico Nuer.

 

Al respecto, relatores de la ONU han advertido que los reportes que indican que las partes en conflicto han hecho blancos de civiles sólo por su origen étnico sugieren la comisión de crímenes de guerra y contra la humanidad.

 

La decisión de aumentar las tropas tomadas este martes por el Consejo de Seguridad no cambiará, sin embargo, la situación en el terreno en el corto plazo. La adición de nuevas tropas podría tomar varias semanas para ser concretada.

 

Ban Ki-moon urgió a los líderes de Sudán del Sur a sentarse a dialogar de inmediato, y explicó que incluso una vez que sea reforzada la presencia militar de la ONU en el país, ésta no será capaz de ofrecer protección plena a la población civil.

 

“Las partes son las responsables de terminar el conflicto. Al final, el diálogo político es la única solución”, enfatizó Ban.