SUDÁN. La violencia en Sudán del Sur ha causado que miles de personas se desplacen de su lugar de origen y que unos 45 mil civiles busquen refugio en las bases de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), informó hoy el secretario general del organismo, Ban Ki-moon.

 

En conferencia de prensa, Ban expresó su determinación para garantizar que la Misión de la ONU en Sudán del Sur (UNMISS por si siglas en inglés) tenga los medios para cumplir su mandato de proteger a la población civil en ese país, fundado apenas en 2011.

 

El titular de la ONU destacó que seguirá su labor política al tratar de convencer a los líderes sudsudaneses y regionales para que impulsen la paz y para que aumenten su apoyo para las labores de protección de civiles en ese país.

 

“Pasaré la mayor parte del día de hoy llamando a líderes regionales y otros para aumentar el apoyo militar para la UNMISS, así como para respaldar políticamente los esfuerzos para distender la crisis”, manifestó.

 

Ban también informó que enviará una misiva al Consejo de Seguridad con sus recomendaciones para incrementar la capacidad de la UNMISS con tropas adicionales, policías y activos logísticos.

 

En ese sentido, explicó que ya mantiene contactos con países que podrían dar apoyo adicional a la UNMISS, así como con otras misiones de la ONU que pudieran ceder temporalmente activos.

 

Advirtió a Sudán del Sur que el mundo observa lo que sucede en el país, por lo que urgió a las partes en conflicto a terminar sus ataques contra civiles y contra cascos azules de la ONU, dos de los cuales perdieron la vida la semana pasada.

 

Ban también alertó que la ONU investigará todos los reportes de graves violaciones a los derechos humanos, así como de crímenes contra la humanidad, y afirmó que aquellos responsables serán llamados a rendir cuentas.

 

Al pueblo de Sudán del Sur, el secretario general de la ONU envió un mensaje de esperanza: “Naciones Unidas estuvo con ustedes en el camino a su independencia. Nos mantendremos con ustedes ahora”.

 

Reportes de prensa indicaron que la violencia en Sudán del Sur ha causado en dos semanas la muerte de al menos 500 personas, y ya se han cometido tanto crímenes de guerra como contra la humanidad, según informes de organismos de derechos humanos.

 

El conflicto cada vez se torna más en una disputa étnica, en que el presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, perteneciente a la etnia Dinka, combate a un grupo opositor encabezado por el ex vicepresidente Riek Machar, del grupo étnico Nuer.