El desempleo y la mala economía familiar se ubican como las principales causas del incremento de la tasa de suicidios en México en los últimos años, según una encuesta de Gabinete de Comunicación Estratégica/Kaleydoscopio (GCE/K).

 

De acuerdo con el sondeo, la falta de un empleo es la causa de 14.2% de los casos, mientras que una condición económica precaria incide en 13.6% de estos, lo que en conjunto equivale a más de una cuarta parte de los registros de personas que deciden quitarse la vida.

 

Otros factores señalados por los 800 mexicanos consultados es el desamor o infidelidad (8.4%), desintegración familiar (7.4%), problemas económicos o deudas (7.3%) inseguridad o pobreza (6%) y depresión (5%).

 

El suicidio opaca las festividades de fin de año, y aunque más de la mitad de los mexicanos defiende el derecho a decidir cuándo y cómo morir, una tercera parte califica como un acto cobarde quitarse la vida.

 

Las estadísticas indican que quitarse la vida es un acto en el que incurren más los hombres y que es creciente entre los jóvenes con un rango de 15 a 20 años, lo que coincide con la opinión de los mexicanos encuestados.

 

El desempleo (14.2%) es considerado como una de las principales causas para orillar a tomar esta decisión fatídica, que se puede combinar con el estado de ánimo.

 

A la pregunta de si una persona tiene derecho a decidir cuándo y cómo morir, 54.6% de los consultados estuvo de acuerdo, 41% contestó negativamente y 4.4% no respondió.

 

Al definir por sexo y aunque se dice que las mujeres son más propensas a la depresión, pero 49 de cada cien encuestados piensan que son más hombres los que se suicidan, 21 creen que son las ellas, mientras una cuarta parte de los entrevistados señaló que se matan por igual y cuatro de cada cien no respondieron.

 

Los datos recabados telefónicamente por Gabinete de Comunicación Estratégica exponen que el mayor número de casos de suicidio está en el rango de 15 a 20 años, 35.4%.

 

Le siguen el grupo de 20 a 30 años, con 14.9%; los menores de 15 también son representativos, con 12.2%, y otros se limitaron a decir que son jóvenes o adultos mayores de 30 años.

 

Pero ¿qué estado de ánimo origina quitarse la vida?, 26.6% de los participantes fue contundente al señalar depresión, 9.5% mencionó que actitudes y comportamiento llevan a tomar esa decisión.

 

Otro 8.6 por ciento de los sondeados opinaron que la baja autoestima; 8.3 por ciento, la tristeza o el poco ánimo; 5.7 por ciento, problemas mentales, y 4.1 por ciento consideraron que los nervios pueden orillar a las personas a quitarse la vida.

 

El Gabinete de Comunicación Estratégica pidió a la gente calificar qué tan aceptable o reprobable es que alguien se suicide o lo intente, con una escala donde cero es totalmente reprobable y 10 completamente aceptable.

 

En ese sentido, 53 calificó con cero, en tanto que 10.2 la valoró con 10. El resto de la evaluación registró las siguientes cifras: 2.5 dio uno, 2.4 otorgó dos, 2.5 se ubicó en tres, 1.5 se colocó en cuatro, 10.8 se pronunció por cinco, 1.9 palomeó seis, 2.3 sentenció siete, 6.3 anotó ocho y 3.1 se quedó en nueve. Sólo 3.8 guardó silencio.

 

Esto va en concordancia con que 31 de cada cien participantes establecieron que el suicidio es un acto cobarde, mientras que 25 manifestaron que es un derecho personal, 15 lo creen un pecado, 12 una enfermedad, cinco un delito y cinco un acto de valentía; seis callaron.