El suicidio se ha convertido en un problema de salud pública para México y el mundo. Datos de la Organización Mundial de la Salud estiman que para 2020 habrá en el mundo más de mil 500 millones de muertes por esta causa, siendo los jóvenes entre 15 y 29 años el grupo de la población más vulnerable a este fenómeno.

 

En México, durante 2011 se registraron cinco mil 718 suicidios (43.5% fue de jóvenes entre las edades mencionadas), mientras que a nivel global este fenómeno provoca 1.4 % de la carga mundial de morbilidad, casi la mitad de todas las muertes violentas, lo que se traduce en casi un millón de víctimas al año.

 

Ante este incremento, la senadora Hadamira Gastélum presentó este miércoles una iniciativa de decreto para adicionar diversas disposiciones a la Ley General de Salud con el fin de prevenir y atender el suicidio en México.

 

De acuerdo con la OMS, la principal causa de suicidio en el mundo es la falta de esperanza en los jóvenes, seguida de la falta de afecto y cuestiones económicas, lo que genera depresión, indicó la legisladora.

 

Por ello, esta iniciativa promueve un Programa Nacional Integral para la atención de la depresión, tendiente a la conducta del suicidio.

 

“Es necesario realizar una labor de concienciación de que el suicidio es una de las grandes causas prevenibles de muerte prematura. Los gobiernos deben elaborar marcos normativos que permitan la creación de estrategias nacionales de prevención de suicidas y crear programas de prevención, así como reconocer que es un problema de salud pública en toda la República, que requiere de acciones inmediatas”, señaló la legisladora.

 

De acuerdo con la iniciativa, la Secretaria de Salud en coordinación los gobiernos estatales y las autoridades competentes formularán el Programa Nacional que deberá comprender acciones como estadísticas certeras del fenómeno, líneas para brindar orientación y asistencia, así como difusión del fenómeno en ámbitos laborales y escolares.

 

“Esta propuesta de adición a la Ley General de Salud permitirá elevar a categoría de ley los programas atención y prevención del suicidio en México, para que dejen de ser eventuales y sean definitivos. Con ello garantizaremos que la atención de la salud mental de la población mexicana sea de calidad y oportuna”, concluyó la legisladora.