ana-saldañaEn esta época del año es frecuente toparte con todo tipo de artículos sobre vinos espumosos, no por nada, su consumo aumenta de manera significativa en esta temporada. Sin embargo, es poco común leer sobre las precauciones que debemos tomar al abrir este tipo de vinos.

Adicionalmente, es un vino que se considera ideal para brindis, pero que pocos nos imaginamos que son perfectos para maridar con toda la cena Navideña.

Al abrir una botella de vino espumoso siempre que escucho el “pop”, automáticamente pienso en celebraciones. Sin embargo, confieso que hoy en día no puedo entender porqué alguien querría desperdiciar este delicioso líquido agitando la botella antes de abrirla. Además, pocos saben que al hacer esto, se ponen en riesgo a si mismos y a sus invitados.

Desconozco la estadística sobre cuánta gente llegue a la sala de emergencias en México por un accidente causado por un corcho. Sin embargo, según un estudio publicado en 2004 por la Revista Inglesa de Oftalmología en los Estados Unidos, el 20% de todos los daños serios a los ojos, se le atribuyeron al corcho de una botella de Champaña. El 71% de los casos en Hungría donde hubo daños importantes a los ojos, se atribuyeron a una apertura inadecuada de una botella de vino espumoso. La diferencia es importante en ambos países y se debe al nivel de educación que existe entre la población, por lo que es importante tener conciencia de los riesgos que implica abrir una botella.

Sin duda es un riesgo. De acuerdo con el Science Daily, abrir inadecuadamente una botella de champaña, puede terminar hasta en la pérdida de un ojo. Una sola botella contiene una presión más alta que la de una llanta de automóvil, por lo que esta presión pueda lanzar el corcho a más de 80 kilómetros por hora. A esta velocidad el corcho puede romper hasta un vidrio ¿te imaginas lo que le puede hacerle a tu ojo?

Sin embargo, todo esto no te lo cuento para que evites el vino espumoso a toda costa, sino para que tomes tus precauciones al abrirla. Para abrir una botella, te recomiendo seguir 5 pasos:

1) Lo más importante es nunca abrir una botella caliente. Asegúrate que esté totalmente enfriada. Si está caliente puede explotar inesperadamente.

2) Remueve la hoja de aluminio que cubre el cuello de la botella.

3) Sobre una mesa, apoya una mano sobre el corcho para sujetarlo firmemente y con la otra gira la jaula de alambre para retirarla.

4) Inclina la botella 45 grados y posiciónala en dirección contraria a ti y de los demás.

5) Con mucha paciencia, toma la parte superior de corcho firmemente y comienza a girar la botella hasta que el corcho se libere de la botella y escuches el “pop”.

Si sigues estos pasos, podrás brindar con tus seres queridos sin contratiempos.

Además, platicando sobre el maridaje de este vino, si lo utilizamos solo para brindar, estamos desaprovechando su versatilidad. El espumoso va perfectamente con comida salada, incluyendo el pavo o un jamón, con picante como los romeritos y con los sabores tan complejos como el bacalao.

Pensar en un maridaje ideal, sobre todo tomando en cuenta los distintos sabores, puede resultar en una tarea difícil. Cuando pensamos en vino tinto, dependiendo de la cepa y región, es más probable que vaya mejor con ciertos platillos y que con otros domine el sabor del platillo o el vino, o de plano no vayan para nada con uno de los diversos platillos de la cena Navideña. Sin duda, el vino espumoso combina más con la comida de Navidad, que un vino tinto. ¿Pero por qué marida mejor? Los vinos espumosos tienen niveles bajos de alcohol, una buena acidez y sus burbujas son ideales para todo tipo de comida.

Y hablando de espumosos, es importante notar que no todo el vino espumoso sabe igual. Dependiendo del tipo, se elaboran con métodos distintos, están hechos con diferentes combinaciones de uvas y las diversas regiones le dan sabores característicos. Las champañas francesas se elaboran con uvas Pinot Noir y Chardonnay, con un toque de Pinot Meunier. Su sabor varía dependiendo si son secas (brut) o ligeramente dulces (demi-sec), a muy dulces (doux).

 

Además, hay muchos otros países productores de vinos espumosos, resaltando el Cava español que normalmente es seco y con aromas frutales, así como el Prosecco italiano, que en lo personal es mi favorito, por su burbuja agradable y su pequeño deje de dulzor al final. Sin duda, para estas fechas, recomiendo muchísimo explorar este vino espumoso italiano, que no solo es muy rico, sino que además tiene una excelente relación precio-calidad.

Estas fechas son para celebrar y levantar tu copa para brindar y desearle a tus seres queridos todo lo mejor para este año que se aproxima. Espero que disfrutes tus fiestas decembrinas y que en este 2014 explores el mundo del vino. Vamos a romper con los estereotipos y dejar que nuestros sentidos se diviertan. Ojalá y este 2014 esté lleno de salud, felicidad y prosperidad. Te deseo una Feliz Navidad, un maravilloso año y recuerda, ¡hay que buscar el sabor de la vida!