KIEV. La batalla de la Unión Europea por acercar a Ucrania a su área de influencia tuvo  un nuevo capítulo en Moscú, donde el presidente Vladimir Putin anunció un nuevo crédito a Kiev -que se encuentra al borde de la bancarrota- por 15 mil millones de dólares, rebajas en los precios del gas y la compra de bonos de deuda.

 

Putin anunció las medidas tras mantener un encuentro en la capital rusa con su homólogo ucraniano, Viktor Yanukovich.

 

Tras el encuentro se informó que el consorcio ruso Gazprom y la empresa ucraniana Naftogaz rubricaron adiciones al contrato para la compra y venta del hidrocarburo y su tránsito hasta 2019, y que su precio se reduce desde 400 dólares a 268 por cada mil metros cúbicos.

 

Ambos líderes se reunieron pese a las manifestaciones multitudinarias de la oposición proeuropea que se viven en Ucrania desde haces semanas, en reclamo por un acercamiento de Kiev a Moscú y a favor de la firma de un pacto de asociación con el bloque europeo y que continua en las principales calles de Kiev.

 

Putin justificó su decisión por las “dificultades de la economía ucraniana, relacionadas en gran medida con la crisis económica y financiera mundial, y con el fin de apoyar al presupuesto del gobierno ucraniano “y agregó que el tema del ingreso de Ucrania en la Unión Aduanera no fue discutido.

 

La prensa había informado durante las últimas semanas que Kiev solicitaría a Moscú un crédito de 15 mil millones de dólares tras fracasar sus negociaciones con el Fondo Monetario Internacional.

 

La rebaja del gas y los 15 mil millones de dólares son una tabla de salvación para la economía ucraniana, que se encuentra al borde de la bancarrota, como indican sus reservas de divisas, en el punto más bajo de los últimos siete años.

 

Otros acuerdos bilaterales de colaboración fueron sellados, entre los cuales se incluye una nueva normativa comercial y de producción de los aviones AN-124, según el Kremlin.

 

El anuncio se da en el marco de la negativa de Yanukovich a ratificar un acuerdo con “los 28” en noviembre pasado, lo que desató las protestas, que ayer se extendieron al al Parlamento de Kiev, que debió suspender la primera sesión que celebraba en semanas pocos minutos después de iniciarla.

 

Miles de personas protestaron en la capital ucraniana contra un presidente acusado de “vender” al país al mejor postor tras abandonar un acuerdo comercial con la UE y mirar hacia Moscú en búsqueda de ayuda.

 

Miembros del partido del campeón de boxeo y líder opositor Vitali Klitschko, Udar (Golpe), ocuparon la presidencia de la Rada y exigieron la dimisión del gobierno, informó la prensa local. La acción se produjo ante el temor de que Yanukovich sellara un acuerdo de mayor cooperación con Rusia.

 

Además, muchos opositores siguieron desafiando las bajas temperaturas y continuaron las protestas en la plaza de la Independencia (Maidan), que se convirtió en símbolo de las manifestaciones opositoras.

 

Ninguno de los líderes ha hablado hasta ahora de un posible ingreso de Ucrania en la Unión Aduanera, la alternativa a la asociación con la UE y que ya integra a Rusia, Bielorrusia y Kazajistán.