Uruguay, una nación sudamericana de apenas 3.3 millones de habitantes, se situó este martes a la vanguardia mundial al legalizar por primera vez de forma integral la producción y la venta de mariguana mediante un proyecto gubernamental rechazado en las encuestas a nivel interno y cuestionado a nivel internacional.

 

La sorprendente idea planteada en junio de 2012 por el presidente José Mujica, un ex guerrillero de 78 años que es famoso por su austera forma de vida y sus críticas al consumismo, acabó por convertirse en ley después de una acalorada sesión en el Senado que se prolongó por 12 horas.

 

La iniciativa, presentada por el bloque oficialista de izquierdas Frente Amplio (FA) como una revolucionaria forma de luchar contra el narcotráfico, recibió 16 votos a favor y 13 en contra y busca quitar el mercado al narcotráfico y alejar a los jóvenes de las drogas duras.

 

Esto colocó a Uruguay como el primer país latinoamericano en legalizar la producción, distribución y consumo de mariguana y el primero del mundo en poner en manos del Estado el control de este proceso, pero ahora ¿qué sigue?

 

(Festejo en el Senado. Foto: AP)

 

El Estado asume el control, no el narcotráfico

 

Con la medida aprobada será el Estado quien asume el control y la regulación de las actividades de importación, producción, adquisición a cualquier título, almacenamiento, comercialización y distribución de la mariguana o sus derivados, y no el narcotráfico.

 

Se creará un organismo estatal, el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCCA), que dependerá del Ministerio de Salud Pública y que emitirá licencias y controlará la producción, la distribución y compraventa.

 

El ente estatal regulador será el encargado de otorgar licencias a los consumidores y controlar la producción y distribución de la droga, que se hará efectiva en clubes o farmacias.

 

(Foto: AP)

 

¿Por qué el Estado controlará la mariguana?

 

Ernesto Agazzi, senador del FA, reconoció que “la mariguana no es inocua” y que prefiere que en el futuro “no se consuma ninguna droga” pero aun así defendió la ley para “mejorar la desastrosa situación” actual.

 

Su correligionario Roberto Conde la justificó como una “nueva forma de acción del Estado para cerrarle el acceso a un negocio de 30 o 40 millones de dólares anuales” a los narcotraficantes en Uruguay.

 

Recordó que “el 70 % de la droga ilegal consumida en el país es mariguana”, que ésta es de “acceso fácil” y que en torno a ella existe una percepción “muy tenue” de riesgo sobre “sus consecuencias en la salud”, lo que lleva a un “permanente aumento” del consumo entre adolescentes.

 

De allí, la necesidad de regular el sector, en el que el tráfico ilegal de drogas “va a seguir siendo perseguido”, aclaró además.

 

Para evitar su propagación entre los jóvenes, la ley incluye programas preventivos de control del consumo de drogas que deberán ser impulsados por las instituciones de enseñanza.

 

En Uruguay, el consumo de mariguana es legal desde hace cuarenta años y es relativamente frecuente ver a personas fumando en las plazas y parques del país.

 

¿Quiénes pueden cultivar y comprar?

 

Todos los uruguayos o residentes en el país podrán comprar la mariguana en farmacias autorizadas, pero deberán ser mayores de 18 años y haberse registrado como consumidores para uso recreativo o medicinal de la hierba.

 

Los usuarios podrán acceder al producto a través de dos opciones:

 

• Autocultivo personal de hasta seis plantas que no produzca más de 480 gramos por cosecha al año).

 

• Cultivo en clubes con membresía (con mínimo de 15 socios y un máximo de 45, y un número de plantas proporcional con un máximo de 99).

 

En tanto la tenencia máxima al mes de mariguana por persona será de 40 gramos, a razón de un dólar el gramo, precio similar al que ofrece el narcotráfico en Uruguay.

 

Esa tarifa fue cuestionada por el senador del Partido Nacional (Blanco) Jorge Larrañaga, al compararla con las de los “coffee shops” de Amsterdam, que oscilan “entre 8 y 15 euros”.

 

Se podrá cultivar también con fines científicos y de uso medicinal y los productores del país también tendrán derecho a cultivar la mariguana siempre que cuenten con licencias del Estado.

 

(Foto: AP)

 

¿Cómo se otorgarán las licencias?

 

El proyecto de ley no especifica qué criterios se tomarán en cuenta para otorgar licencias y cuál será el costo.

 

Lo que sí establece es que se crearán los registros correspondientes para la producción, el autocultivo y el acceso a la mariguana a través de farmacias autorizadas obligadas a cumplir con la ley de protección de datos, también conocida como ley de habeas datas.

 

El director de la Junta Nacional de Drogas de Uruguay, Julio Calzada, comentó en días previos a la legalización de la mariguana que se prevé el otorgamiento de unas 20 licencias de forma inicial a cultivadores que garanticen la seguridad y los niveles de cosecha necesaria para satisfacer la demanda.

 

Las primeras licencias se empezarán a otorgar a mediados del año que viene. Toda plantación no autorizada deberá ser destruida con intervención de un juez y el IRCCA será el encargado de aplicar las sanciones por infracciones a las normas en materia de licencias.

 

(Foto: AP)

 

¿Qué dice la oposición?

 

El senador del Partido Nacional (Blanco) Jorge Larrañaga advirtió que tras la aprobación de la polémica ley Uruguay corre el riesgo de transformarse “en un centro de narcoturismo”.

 

El senador del Partido Colorado Alfredo Solari, médico de profesión, denunció que la propuesta “no cumple con ninguna de las salvaguardas ética de la experimentación con seres humanos”, antes de advertir del riesgo de generar adicciones, sobre todo entre los jóvenes.

 

Al respecto, el senador oficialista Luis Gallo subrayó que “todas las drogas tienen reacciones farmacológicas tóxicas diferentes” y “no todos los usuarios se transforman en adictos”.

 

Solari alertó además que la mariguana afecta al “potencial de aprendizaje de niños y adolescentes”, algo “importante” para un país con “problemas de continuidad” en educación secundaria, recordó.

 

Según datos oficiales, unas 300 mil personas, casi el 10 por ciento de la población, admiten haber consumido alguna vez mariguana y entre 127 mil y 150 mil lo hacen con regularidad.

 

Tras la aprobación en el Senado, solamente falta que Mujica promulgue la ley y que los impulsores de la propuesta aprueben un reglamento que definirá al detalle la forma que tomará el proyecto en la práctica, para lo cual disponen de 120 días.

 

Antes del debate Mujica admitió que la nueva ley “no es bonita” y que los ciudadanos, dos tercios de los cuales la rechazan en las encuestas, no están “totalmente preparados” para ella, pero pidió una “oportunidad” para ver si funciona.

 

La medida impulsada por Mujica, que comenzará a aplicarse en el primer semestre de 2014, es rechazada por numerosos gobiernos de países de Latinoamérica, una de las regiones del mundo más golpeadas por el narcotráfico, aunque ha sido respaldada por el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, y el Gobierno de Guatemala. (Con información de Agencias)

 

(Foto: EFE)