La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) lamentó que a dos años de los hechos ocurridos en Ayotzinapa, Guerrero, donde perdieron la vida tres personas, los familiares de las víctimas siguen sin “acceso efectivo a la justicia”.

 

En un comunicado, recordó que en los hechos del 12 de diciembre de 2011 murieron Gabriel Echeverría de Jesús y Jorge Alexis Herrera Pino, estudiantes de la Normal Rural “Raúl Isidoro Burgos”, y Gonzalo Miguel Rivas Cámara, trabajador de una gasolinera.

 

Por ello, dirigió la recomendación 1VG/2012 a la entonces Secretaría de Seguridad Pública federal, al Gobierno de Guerrero, y a la Mesa Directiva de la LIX Legislatura del Congreso estatal.

 

Refirió que en esa ocasión se obtuvieron evidencias de violaciones graves a la libertad de reunión, a la vida, seguridad e integridad personal, legalidad, seguridad jurídica, libertad personal y trato digno, así como transgresiones a los derechos a la verdad y a la información.

 

Reconoció “haber recibido pruebas de cumplimiento por parte de las autoridades recomendadas”, sin embargo, señaló que “a la fecha las víctimas no han tenido acceso efectivo a la justicia”.

 

En este sentido, la CNDH refirió que continuará dando seguimiento a las recomendaciones y seguirá atenta a los elementos de prueba que aporten las autoridades, a fin de que se respeten los derechos humanos de las víctimas.