Una fortuna de más de 13 millones de dólares, desde fondos de ayuda a niños sudafricanos a líneas de vestimenta, es la herencia que se disputa la familia del fallecido líder Nelson Mandela. Un largo camino que comenzó hace años y se exacerbó en los últimos meses con el agravamiento de sus condiciones de salud, y que ahora, entre escándalos, realities shows y negocios, corre el riesgo de dividir a un clan numeroso y ramificado, pero sobre todo fragmentado.

 

Con tres matrimonios, seis hijos y una veintena de nietos, Mandela tuvo una vida afectiva complicada. Dos esposas –ya que la primera falleció en 2004–, Winnie Madikizela y Graca Machel, y las tres hijas todavía vivas, quienes darán batalla por los bienes del ex jefe de Estado.

 

En mayo se hizo pública la batalla legal que iniciaron dos de las hijas de Mandela, Makaziwe y Zenani Mandela, embajadora sudafricana en Argentina, para acceder a los fondos provenientes de la venta de pinturas realizadas por su padre. Según informes de prensa sudafricanos, en 2005 Mandela indicó que no quería que sus hijas se inmiscuyeran en sus negocios, y dos compañías formadas para ese fin se hacen cargo de estas obras. Uno de los representantes de éstas es George Bizos, uno de los más conocidos abogados por los derechos humanos en Sudáfrica, que defendió a Mandela hace 50 años y con el que mantiene una gran amistad. Makaziwe y Zenani, con apoyo de 17 miembros de la familia, iniciaron un juicio para remover a Bizos y a sus dos socios de modo de acceder a las ganancias de alrededor de 1.5 millones de dólares, de la venta de estas pinturas y sketches, incluidas copias de litografías de la mano derecha de Mandela, supuestamente con una palma que recuerda la forma del continente africano, y firmadas por el expresidente.

 

El caso indignó a la opinión pública y en octubre, menos de dos meses antes de la muerte del líder sudafricano, decidieron retirar la demanda de forma “incondicional”, al considerar que el proceso dañaba la reputación de los acusados y del propio Mandela.

 

La venta de los derechos de filmación del funeral de su abuelo en la villa de Qunu por parte de Mandla Mandela estuvo en la prensa sudafricana intermitentemente al menos desde 2009. Cuando Mandla se divorció en 2012, su ex esposa reclamó parte de los fondos supuestamente negociados con la BBC, lo que determinó que él se presentara ante una corte negando tal acuerdo. El rumor nunca ha cesado desde entonces con respecto a qué cadena televisiva se vio favorecida con los derechos de filmación.

 

Sólo a modo de ejemplo, además de las pinturas de su autoría, se han vendido sus diarios personales, cartas, notas y otros archivos. La recaudación de todos estos emprendimientos se utiliza en parte para las diversas iniciativas benéficas como el Fondo de Niños Mandela y otros.

 

Actualmente, el patrimonio de Mandela está integrado por dos fondos, la Fundación Mandela y el Fondo de niños Nelson Mandela. La Fundación Nelson Mandela, que dirige el Centro de la Memoria Nelson Mandela en Johannesburgo, la que se constituyó como custodio oficial de la Marca Mandela, que genera negocios por unos 13 millones de dólares repartidos en al menos 110 empresas bajo el manejo de la familia y es propietaria de más de una docena de derechos de autor y las marcas registradas de Mandela, que se utilizan para la recaudación de fondos y obras de caridad. Además del número “46664” (el que llevó Mandela durante su encarcelamiento), sus derechos de autor incluyen el nombre de “Nelson Mandela”, el nombre del clan “Madiba” por el que es ampliamente conocido y “Rolihlahla”, que era el nombre real de Mandela.

 

Además, están los derechos de autor de tantos libros, filmes, el último estrenado en estos días, y hasta dos líneas de vestimenta, llamadas Lwft (las iniciales de la autobiografía Long Walk To Freedom) gerenciadas por las nietas Swati y Zaziwe, hijas de Zenani.

 

En febrero, ambas fueron las protagonistas del reality show Being Mandela, que fue emitido en Estados Unidos: 13 episodios para relatar su vida en Johannesburgo. Ellas justificaron el programa, al sostener que habían contado con la bendición de su abuelo. Pero pocos les creyeron.

 

Los abogados aseguran que nada detendrá a los familiares de utilizar el nombre de Mandela, mientras vinculen el nombre consigo mismos y no exclusivamente a Nelson Mandela. Por ejemplo, su hija, Makaziwe Mandela, lanzó una serie de vinos “La casa de Mandela”, si bien el propio Mandela dijo una vez que no quería estar asociada con el alcohol o tabaco.

 

Como consuelo final, Madiba murió cuando la demanda legal de miembros de su familia contra sus amigos y compañeros de prisión ya había sido retirada. Ahora, sus herederos se disputarán los millones de dólares que deja el primer presidente negro de la historia del país.

 

En un amplio articulo el periódico Times, explica que la marca Mandela es la marca más beneficiosa para Sudáfrica, “es el mejor relaciones públicas del país. Es casi imposible medir su importancia como seña de identidad”. “Su intervención fue decisiva para que la Copa del Mundo de Fútbol viniera a Sudáfrica. Sin él no hubiera sido posible”, explica artículo.