Dos de las cinco personas presentadas ante la Procuraduría General de la República (PGR) por el robo de material radiactivo en Hidalgo, reconocieron que se dedican al robo a transportistas, pero rechazaron que hayan querido robar cobalto 60. Las autoridades continuaban verificando dicha información al cierre de la edición.

 

Mandos de la Procuraduría General de la República (PGR) informaron que este fin de semana fueron entregadas al Ministerio Público Federal cinco personas, cuatro de ellas vinculadas con el robo de la camioneta que transportaba el cobalto, y una más identificada como el comprador del aparato, cuya calidad es de testigo.

 

Se trata de hombres de 38, 37, 24, 25 y 22 años de edad, cuyos nombres no se han revelado, pues será entre hoy y mañana cuando se determine la situación jurídica.

 

La investigación está a cargo de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) que hasta el momento ha mantenido bajo reserva los detalles de la indagatoria.

 

Fuentes ministeriales indicaron a 24 HORAS que dos de las personas presentadas, originarias de la zona de Zumpango, ya reconocieron que pertenecen a una banda dedicada al robo a transportistas que opera en Estado de México e Hidalgo. De hecho, se les aseguraron dos vehículos con reporte de robo.

 

Los sospechosos indicaron que robaron  una “camioneta parecida” a la Volkswagen que transportaba el cobalto, sin asegurar que fuera la misma,  pues pensaron que llevaba máquinas que podía ser revendidas en el mercado como fierro viejo, pero rechazaron que tuvieran conocimiento de que había sustancias radiactivas.

 

Los otros dos sospechosos no han reconocido aun su participación en ningún hecho delictivo. El comprador sólo reconoció que adquirió la unidad sin saber que era robada. En la PGR indicaron que se realizan las investigaciones correspondientes para verificar esta versión.

 

Se recabaron huellas de vehículo que serán comparadas con las de las personas sospechosas. Además se verifica si alguno de los presentados cuenta con antecedentes penales, y si hay reportes de robo a transportistas en el área.

 

“La evidencia que ha surgido desde el jueves apunta a una supuesta confusión o desconocimiento de lo robado pero la indagatoria aún sigue. No se han descartado otras líneas y la situación de los detenidos se está verificando cuidadosamente. Por eso se amplió el plazo a 96 horas”, indicó un funcionario federal.

 

Al menos 10 años de cárcel

 

Las personas que robaron el vehículo en el que era trasportado el cobalto 60 podrían alcanzar, tan solo por el delito de transportar sustancias peligrosas, casi 10 años de prisión, sin contar las sanciones por el robo y la delincuencia organizada.

 

El artículo 414 del Código Penal Federal establece cárcel por hasta nueve años al que “ilícitamente, sin aplicar medidas de prevención o asegurar, realice actividades de producción, almacenamiento, transporte (…)  con sustancias consideradas como corrosivas, explosivas, tóxicas, inflamables, radiactiva u otras análogas”.

 

A esto faltaría agregarle los posibles cargos por delincuencia organizada y robo del vehículo, si es que hay las pruebas necesarias.

 

Casi listo, el traslado del material

Mardonio Jiménez Rojas, director de Supervisión Operativa de la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardas (CNSNS), afirmó que será entre hoy (lunes) o mañana cuando se traslade el cobalto 60, pero aseguró que ya se realizan las maniobras correspondientes.

 

Los trabajos están coordinados por la Policía Federal, la Secretaría de Energía, el Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares y la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardas, para apoyar las labores de vigilancia en la zona y el traslado del químico.

 

Indicó que se mantiene acordonada la zona a 500 metros de la fuente y que el robot, dispuesto por la Policía Federal, ya maniobra para la recuperación del cobalto, pero que aún se tienen que hacer ensayos, porque se maneja a control remoto, aunque, explicó, que “todo está seguro” y que ya no representa ningún riesgo para la población de la zona.