La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) informó que ya inició la averiguación previa por el caso de bullying del que fue víctima una menor de 16 años de origen mixteco en una secundaria del barrio de Tepito.

 

Luego de que 24 HORAS dio a conocer ayer que el Ministerio Público le negó la atención a Angelina “N”, su madre, que no domina bien el español y su tía, hoy la dependencia dio a conocer que se va a investigar “la presunta negación del servicio”.

 

En un comunicado indicó que “se dio vista a la Fiscalía para la Investigación de los Delitos Cometidos por Servidores Públicos de la institución, para que se inicie la averiguación previa correspondiente en la que se investigue sobre la presunta negación del servicio, y se deslinde cualquier responsabilidad de servidores públicos”.

 

Sobre el estado de salud de la niña precisó que “se cuenta ya con certificado médico en el que se clasificaron las lesiones como las que dejan cicatriz visible en cara”.

 

“Además, se practican las diligencias ministeriales para citar a los directivos y maestros del plantel escolar, a fin de que rindan su declaración, ya que los hechos ocurrieron al interior del colegio”, abundó.

 

La dependencia que dirige Rodolfo Ríos Garza, explicó que también se recabó el video que circuló en las redes sociales en el que se ve cómo Angelina “N” es sometida por una compañera y rasguñada en el rostro sin que nadie interviniera para detener la pelea.

 

En el tiempo que lleva cursado el segundo grado la escuela secundaria 42 “Alejo Peralta Díaz Cevallos” del Barrio de Tepito, Angelina “N” ha dado una férrea resistencia por defender sus orígenes indígenas.

 

Fue el jueves pasado durante el cambio de clases, cuando fue agredida por sus compañeros de salón, quienes la sorprendieron por le espalda, la “encapucharon” y le dieron “pamba”.

 

A pesar de que Angelina “N” trató de defenderse, la superioridad física de su contrincante, y la presión emocional de escuchar los gritos de sus demás compañeros apoyando a su agresora, terminó por sucumbirla.

 

“La otra vez también pero me defendí, pero ahora sí quedé mal de mi cara, me encapucharon, me enojé y ya, un compañero me encapuchó la cabeza y me dieron de mapes (sic) y principalmente la persona que me pegó”, señaló la menor.