GINEBRA.- El gobierno israelí rechazó con contundencia al calificar de “error histórico” al acuerdo que seis potencias alcanzaron con Irán, por el que se congelarán todas las actividades atómicas de Teherán durante seis meses.

 

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu se mostró muy contundente: “No es un acuerdo histórico sino un error histórico. Hoy el mundo se ha convertido en un lugar más peligroso porque el régimen más peligroso ha hecho un paso significativo hacia la consecución del arma más peligroso del mundo”, al rechazar la ola internacional de felicitaciones a los negociadores del grupo 5+1 (Estados Unidos, Rusia, China, Alemania, Gran Bretaña y Francia).

 

Para Netanyahu, que desde hace años está embarcado en una cruzada casi mesiánica contra el programa nuclear iraní, el mundo se ha convertido hoy “en un lugar mucho más peligroso porque el régimen más peligroso del mundo ha dado un paso significativo para conseguir el arma más peligrosa del mundo”.

 

Según él, las concesiones iraníes son “cosméticas”. “Israel no se ve comprometido con este acuerdo. El régimen de Irán está comprometido con la destrucción de Israel. Nosotros tenemos la obligación y el derecho a defendernos ante cualquier amenaza”, dijo, antes de prometer: “Israel no permitirá que Irán desarrolle la capacidad nuclear militar”.

 

Con ello, se quejó el jefe del gobierno israelí, las potencias “han ignorado las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU que ellas mismas encabezan”.

 

Israel no se ha visto sorprendido por el acuerdo de Ginebra, pero sí defraudado por el que Irán no se vea obligado a desmantelar sus instalaciones para el enriquecimiento de uranio y a que pueda seguir manteniendo en su territorio el material enriquecido hasta el 5%.

 

El año pasado Israel parecía decidido a realizar una operación militar contra las instalaciones nucleares de Irán, que Washington frenó mediante una gran presión diplomática y revelando algunos detalles muy confidenciales de las limitaciones de su capacidad militar.

 

Pese a las afirmaciones del primer ministro israelí, el secretario de Estado de EU., John Kerry, insistió en que el acuerdo provisional para detener el programa nuclear de Irán hace que Israel “esté más seguro”.

 

Kerry señaló en la cadena CNN, “Israel está amenazado por lo que ha estado sucediendo en Irán, pero creo que a partir de este día y en los próximos seis meses Israel está más seguro de lo que estaba ayer”.

 

“Ahora comienza el trabajo realmente duro” con Irán para lograr “un acuerdo completo que requerirá enormes pasos en términos de verificación, transparencia y escrutinio” apuntó.

 

El gobierno iraní se comprometió a detener el procesamiento de uranio enriquecido hasta el 20% y sólo podrá hacerlo por debajo del 5%, lo cual es suficiente para su uso civil. Asimismo, no seguirá expandiendo las plantas nucleares de Fordo y Natanz, ni la planta de agua pesada de Arak, en construcción y donde -una vez que empiece a operar- se podría producir plutonio.

 

Según el acuerdo, Irán tendrá acceso a cuatro mil 200 millones de dólares en divisas como parte del alivio de las sanciones que se contemplan. Si el pacto provisional se mantiene, las partes negociarán de una etapa final para asegurar que Irán no construya armas atómicas.