El PVEM en la ALDF pidió al gobierno capitalino instalar en autobuses y microbuses de transporte público cámaras de video y botones de pánico, para inhibir asaltos a pasajeros y chóferes que han aumentado en las delegaciones Gustavo A. Madero e Iztapalapa.

 

En entrevista, el diputado Alberto Cinta afirmó que se han incrementado los asaltos a esos transportes “con un modus operandi más agresivo”, pues además de actuar drogados “los ladrones utilizan armas de fuego” y golpean a los usuarios que se niegan a entregar sus pertenencias.

 

Cinta Martínez advirtió que es tan grave el problema que este sector, “satanizado por la prepotencia y el abuso de algunos chóferes de diversas rutas, es ahora un gremio atemorizado por la delincuencia”.

 

Indicó que según la Asociación Mexicana de Seguridad Privada, Información, Rastreo e Inteligencia Aplicada la ruta más insegura y de alto riesgo, debido a que en promedio se cometen de 60 a 110 robos en cada una de ellas, es la que va de Indios Verdes a Ecatepec, con 110 asaltos diarios.

 

Le sigue Iztapalapa, de Eje 8 hasta la zona de Circuito Interior, “hasta prácticamente la salida de Puebla, en donde se registran más de 100 asaltos por día, la mayoría de ellos con violencia extrema”.

 

También el Rosario, donde los camiones que cruzan esta avenida hasta Azcapotzalco padecen “aproximadamente 80 robos y asaltos diarios”, y Cuatro Caminos en las rutas que corren Periférico, a Izcalli y Cuautitlán, en las cuales se registran “entre 80 y 90 asaltos diarios”.

 

El diputado local sostuvo que de acuerdo a trabajadores del volante en la mayoría de los casos no denuncian “porque tienen miedo a represalias o porque el Ministerio Público los trata como si fueran los responsables por estar coludidos con los delincuentes”.

 

Recordó que en marzo de 2004 el entonces secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, puso en marcha el programa de seguridad en el transporte público, en el que se planeó instalar botones de pánico a 450 microbuses antes de que terminara ese año.

 

Se estimó una inversión de tres millones 500 mil pesos para que cada microbús contara con cinco botones de pánico que podían ser activados por los pasajeros y la señal de alarma sería enviada por satélite al centro de monitoreo de la SSPDF, con un tiempo de respuesta de las patrullas de cuatro minutos, añadió.

 

El asambleísta precisó que se firmó un convenio tripartita entre microbuseros, la empresa que instalaría los botones y compañías de publicidad que pagarían el costo, aunque esto no avanzó debido a la falta de aval de parte de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF).

 

Así, por falta de financiamiento, el proyecto de instalar dichos artefactos en 450 microbuses fue suspendido antes de que concluyera 2004, por lo que es necesario que esta estrategia u otra similar se implemente para abatir la creciente inseguridad en el transporte públicos, indicó Cinta.