BERLÍN. Edward Snowden, el ex técnico de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de EU que reveló varios programas de espionaje, está dispuesto a comparecer como testigo ante la justicia y el Bundestag (cámara baja) alemanes, informó hoy en su edición digital el periódico Süddeutsche Zeitung.

 

Snowden, quien se encuentra asilado en Moscú, informó de esta decisión en una reunión secreta que mantuvo hoy en la capital rusa con el parlamentario de Los Verdes y miembro de la comisión de secretos oficiales del Bundestag, Hans-Christian Ströbele.

 

Según Ströbele, “Snowden está sano y con buen aspecto” y “ha dejado claro que sabe mucho”.

 

Además, el parlamentario manifestó que Snowden le entregó una carta para el Gobierno alemán, el Bundestag y la Fiscalía General.

 

No obstante, el ex técnico de la NSA, que con sus informaciones ha provocado la mayor crisis diplomática de EU con sus aliados en décadas, le dijo a Ströbele que debido a su complicada situación -Estados Unidos le retiró el pasaporte- no podrá declarar en persona.

 

Asimismo, le indicó que debe aclarar unas cuantas cuestiones jurídicas antes de comparecer como testigo ante el Bundestag o la fiscalía.

 

Alemania y EU tienen un acuerdo de extradición firmado y Washington ya ha enviado al Gobierno alemán de forma preventiva una solicitud de extradición de Snowden.

 

Una alternativa sencilla, aclara el “Süddeutsche Zeitung”, sería una declaración a distancia, desde Moscú, como planteó el propio Ströbele en la reunión.

 

Otra, argumenta el rotativo, factible pero más compleja legal y diplomáticamente, sería la concesión a Snowden de un permiso de residencia para “salvaguardar los intereses políticos de Alemania”.

 

La reunión entre Snowden y Ströbele transcurrió entre fuertes medidas de seguridad, y el parlamentario alemán fue llevado por agentes secretos en un vehículo con cristales tintados desde su hotel hasta el lugar donde se encuentra el extécnico de la NSA.

 

Snowden, al que EU quiere llevar ante la justicia por revelación de secretos mientras que Rusia le ha concedido asilo temporal, está considerado como el testigo más importante al que podría llamar a declarar un comisión de investigación del Bundestag.

 

El ex agente de la NSA ha difundido los documentos que desvelan los programas de espionaje masivo de EU, que presuntamente recopila millones de metadatos de llamadas telefónicas y correos electrónicos en todo el mundo, y las escuchas selectivas a líderes mundiales como la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, o la canciller alemana, Angela Merkel.

 

De hecho, la difusión la semana pasada de que EU había “pinchado” durante años un teléfono móvil de la canciller alemana fue el detonante para plantear la puesta en marcha de una comisión parlamentaria en Alemania sobre este asunto.

 

La aprobación de esta comisión tendrá lugar en noviembre y por el momento ya se han mostrado a favor Los Verdes, La Izquierda y el Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), por lo que tan solo queda por posicionarse la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel.