El órgano antimonopolio de México confirmó su negativa a la compra de la empresa mexicana de pinturas Comex por parte de la estadunidense Sherwin-Williams.

La operación permitiría a Sherwin-Williams tener una participación del mercado de recubrimientos decorativos del orden del 50 % y ser ocho veces más grande que su competidor más cercano, lo que sería perjudicial para los consumidores, señaló la Comisión Federal de Competencia Económica (CFCE).

 

Por ello, el pleno de la institución acordó por unanimidad rechazar la fusión tras analizar los argumentos aportados por ambas empresas en el recurso de reconsideración del primer fallo emitido el 11 de julio pasado.

 

“En un contexto que presenta altas barreras de entrada al mercado, un agente económico acumularía el mayor portafolio de marcas reconocidas y la red de distribución más grande de la industria”, afirmó.

 

En el recurso de consideración, las empresas ofrecieron condiciones de remedio en términos del artículo 17 del Reglamento de la Ley Federal de Competencia Económica, a efecto de que la concentración fuera autorizada, indicó la CFCE.

 

Sin embargo, añadió, el pleno del organismo consideró que dichas condiciones no contrarrestan los riesgos al proceso de competencia y libre concurrencia detectados en la resolución recurrida.

 

La fusión entre la compañía estadounidense y la mexicana fue anunciada en noviembre pasado y estaba valorada en dos mil 340 millones de dólares.

 

Entonces Sherwin-Williams llegó a un acuerdo para adquirir el capital social del consorcio Comex, empresa líder en el mercado de pinturas y recubrimientos en México.

 

Con la operación, ahora frustrada, Sherwin-Williams esperaba reforzar su presencia en Latinoamérica, donde aún es muy limitada.