El negocio de Siemens Enterprise Communications, la rama de telecomunicaciones de la alemana Siemens, quiere revivir y formar parte de la apertura del sector de telecomunicaciones en México y en otros países, así como dejar atrás los escándalos de corrupción que envuelven a su anterior casa matriz.

“El que tengamos el nombre Siemens ha tenido sus temas positivos y no tan positivos, obviamente la palabra Siemens abre muchas puertas, pero también es su momento nos ha traído desilusiones al escuchar todos los problemas que trae, digamos que ha sido uno de los factores que empujaron el desarrollo de una nueva marca”, dijo Olga Yamile Márquez, directora de mercadotecnia de Unify, el nuevo nombre de Siemens Enterprise Communications.

 

Entrevistada por 24 HORAS durante el lanzamiento a nivel global de la marca Unify, Yamile Márquez explicó que la unidad de telecomunicaciones salió de Siemens desde el 2008, cuando la composición accionaria de esta filial cambió, después de que The Gore Group adquiriera el 51% de participación.

 

Al respecto, Hernán Buján, General Manager de Unify, explicó a 24 HORAS que los escándalos de corrupción por los que ha pasado Siemens en los últimos meses provocaron fuertes cambios al interior de la compañía.

 

“Te puedo decir de mi experiencia antes trabajando en Siemens, porque fue una división más dentro de la organización, estábamos dentro de los mismos procesos y hubo este tipo de denuncias, y digamos, conflictos, pero que motivaron que Siemens en ese momento tomara una decisión muy drástica internamente en reformular sus procesos, asegurando un nivel de compliance, generando oficinas y mecanismos para que este tipo de comportamientos no se toleren dentro de Siemens, y en el momento en que nos separamos, parte de esas iniciativas de compliance y ética impregnaron también nuestro conocimiento”.

 

En México, Siemens es protagonista, desde el año pasado, de un escándalo de corrupción que involucra su trabajo y licitaciones con Petróleos Mexicanos (Pemex).

 

Como informó 24 HORAS, el pasado 14 de diciembre Pemex demandó a Siemens, empresa alemana de telecomunicaciones, transportes e ingeniería y a la coreana SK Engineering & Construction, acusándolas de haber obtenido contratos sobornando a sus funcionarios.

 

El pleito llevó a Pemex a interponer una demanda en Nueva York, con la cual pretendían obtener una indemnización de 500 millones de dólares mediante la aplicación de la ley sobre prácticas de corrupción en el extranjero (la ley RICO), sin embargo, eso no pasó.

 

En agosto, Louis Stanton, juez del distrito sur de Nueva York, desechó la demanda interpuesta por Petróleos Mexicanos contra la alemana y SK, ya que consideró que sus reclamaciones son extraterritoriales.

 

Mientras se desarrollaba este pleito, continuaban surgiendo iniciativas de investigación en contra de Siemens en Brasil y en Grecia, debido a supuestos casos de corrupción, en donde además de sobornos a particulares se revelaban actos de corrupción en complicidad con autoridades.

 

Al cierre de esta edición, Siemens dio a conocer sus planes de desmantelar su división de Infraestructura y Ciudades (I&C), y además mantiene en revisión otros negocios, con el fin de concretar su plan de reestructuración corporativa.

 

Paralelamente, el presidente de Siemens en Brasil declaró que la empresa alemana podría pagar al gobierno una especie de indemnización o multa en caso de que las autoridades de este país probaran que un cártel fijó precios para la construcción, equipamiento y manutención del trasporte público en Sao Paulo.