DURANGO. La autopista Durango-Mazatlán, que será inaugurada este jueves por el presidente Enrique Peña Nieto, consta de 230 kilómetros y permitirá solucionar los problemas de transporte en la Sierra Madre Occidental.

 

 

 

Esta obra es una opción competitiva para el tránsito de bienes de consumo y desarrollo de transporte multimodal, a través de la conexión del puerto de Matamoros y el corredor del Este de Estados Unidos con el puerto de Mazatlán.

 

 

 

La autopista cuenta con 115 estructuras entre pasos, puentes y viaductos construidos, los cuales suman 12.5 kilómetros de longitud, además de 16 entronques, cuatro casetas de cobro, dos centros de control de túneles y 16 túneles.

 

 

 

De acuerdo con información de la SCT, la vialidad permitirá la reducción de tiempo de recorrido de 3.5 en el caso de automóviles y de seis horas para los camiones de carga, con un ahorro de 75 kilómetros.

 

 

 

Entre los tramos principales de dicha vía están el Puente Baluarte, considerado el más alto y largo de Latinoamérica, cuya obra fue terminada por la empresa Tradeco y se ubica en la Sierra del Espinazo del Diablo, limítrofe entre Durango y Sinaloa, con una longitud de mil 124 metros con una altura sobre la barranca de 394 metros.

 

 

 

También está el túnel El Sinaloense, que mide casi dos mil 800 metros y fue construido por Grupo Hermes y PCC Construcción, cuenta con una galería que corre a lo largo del mismo y que será usado en caso de emergencia, además de que tiene señalización e iluminación de primera generación y cumple por arriba del promedio de los estándares de seguridad.